El artista puertorriqueño Bad Bunny realizó este viernes una oda a sus raíces puertorriqueñas y denunció el colonialismo de Estados Unidos, con una recreación de los símbolos más icónicos del archipiélago caribeño, en el primer concierto de su residencia ‘No me quiero ir de aquí’, en el Coliseo de Puerto Rico.
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Ante un abarrotado auditorio, tras vender todas las entradas en tiempo récord de las 30 funciones que ofrecerá entre el 11 de julio y el 14 de septiembre, Benito Antonio Martínez Ocasio, nombre de pila del cantante, antes de arrancar el espectáculo, mostró varios carteles reivindicando la independencia y soberanía de Puerto Rico.
“PR es un territorio no incorporado de Estados Unidos, pero tiene bandera, cultura e identidad propia”, esgrimió uno de los rótulos que se mostraron en la pantalla y el público estalló en aplausos.
Estados Unidos invadió Puerto Rico en 1898, cuando era colonia española. Desde 1952, la isla es un Estado Libre Asociado, gran parte de los puertorriqueños, entre ellos Bad Bunny, rechazan esa situación colonial.
El espectáculo se inició con una representación teatral con la actuación de Julito Gastón, percusionista de Bad Bunny, elogiando el sonido de los barriles de la bomba puertorriqueña, un género musical autóctono que tiene sincretismo de la cultura taína, africana y española y que nació entre los esclavos.
A sus 31 años, acicalado con su característico sombrero con orejeras, el conocido como ‘conejo malo’, apareció en el escenario decorado simulando las montañas y la vegetación tropical del archipiélago, junto a un elenco con vestimenta blanca y pavas características de los jíbaros (personas del campo de Puerto Rico).

Bad Bunny comenzó con una canción inédita que decía: “Como tú Puerto Rico ninguna se ve”, y después deleitó a los fanáticos con los temas ‘Ketútecree’ y ‘La santa’.
Después, José Eduardo Santana hizo sonar los acordes de su cuatro puertorriqueño, considerado como el instrumento de cuerda nacional, en la canción ‘Pitorro de coco’, que hace referencia a una bebida hecha con ron, y un tema en el que colabora en ‘Debí tirar más fotos’, el último álbum del artista.
Con ‘Weltita’, que presentó junto la agrupación Chuwi, los asistentes corearon al unísono cada estrofa visiblemente emocionados.
‘Bokete’, ‘Amorfoda’ y ‘Turista’ fueron otros de los temas interpretados por Bad Bunny debajo de un árbol flamboyan, antes de subir a una plataforma con la forma de una casa típica de Puerto Rico, que el reguetonero instaló en el centro de la sala de espectáculos más importante del archipiélago.
Desde el techo de la vivienda, el artista cantó algunos de sus éxitos más destacados como ‘Nuevayol’, ‘Titi me preguntó’, ‘Si veo a tu mamá’ o ‘La Jumpa’.
“Estamos aquí puñeta y no nos vamos de aquí por los próximos tres meses, tres meses es poco, yo voy, trabajo y vuelvo por los próximos 100 años si Dios me lo permite yo voy a estar aquí”, aseveró Bad Bunny.
El público entregado al fenómeno Bad Bunny que va a toda velocidad y sin frenos, también coreó ‘Voy a llevarte para PR’, ‘Me porto bonito’, ‘Yo perreo sola’ o ‘Lo que le pasó a Hawaii’.

Al son de los panderos, hicieron su aparición estelar los ‘Pleneros de la Cresta’ con el tema ‘Café con ron’ que pusieron a gozar a todo el Coliseo.
Por último, le llegó el turno a la salsa, el artista versionó su tema ‘Calladita’ al ritmo de las congas y entonó su canción de salsa ‘Baile inolvidable’ e hizo mover las caderas a todos los fanáticos.
El colofón del espectáculo fueron el tema homónimo de su último álbum, ‘Debí tirar más fotos’ y la canción ‘La mudanza’, con la que Bad Bunny se emocionó al recitar los versos en los que menciona a sus padres.
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Esta treintena de conciertos será el preámbulo de una gira mundial que comenzará el 21 de noviembre en República Dominicana y concluirá en Bélgica el 22 de julio de 2026.
Con ‘No Me Quiero Ir De Aquí’, el artista urbano alcanzará un récord de conciertos consecutivos en el Coliseo, superando las 14 funciones del dúo de reguetón Wisin y Yandel.