Investigadores de la Universidad Estatal de Florida, en la ciudad de Tallahassee, estado de Florida (EE. UU.), publicaron en la revista científica ‘The Journal of Neuroscience’ un estudio que explica el papel que juegan las neuronas del núcleo mediodorsal del tálamo (MD) en el procesamiento de la calidad del sabor, como el de la comida dulce y otras, “independientemente de las asociaciones de olor y sabor”.
Lea: Nueva modalidad de estafa: un correo supuestamente de la Policía acusa de pederastia a las víctimas
Para este estudio, publicado el 30 de abril de este año, fueron utilizados ratones macho y hembra C57, que es una cepa endogámica común de ratón de laboratorio.
La investigación tenía como objetivo responder preguntas clave como: de qué manera las neuronas del MD “representan señales extraorales que predicen resultados gustativos gratificantes y aversivos”.
Primero hay que entender que el núcleo mediodorsal del tálamo (MD) es una estructura en el cerebro que está interconectada con la corteza prefrontal, los centros gustativos y otras estructuras cerebrales que inciden en funciones cognitivas, emocionales y motoras.
Lea: Turista murió al ser impactado por un rayo cuando celebraba su luna de miel en una playa de Florida
"El MD se estudia a menudo por su papel en el procesamiento de la información asociativa y cognitiva, y se ha demostrado que representa estímulos quimiosensoriales administrados intraoralmente tras fuertes asociaciones retronasales de olor y sabor", dice el estudio.
A través de la investigación, los autores Katherine E. Odegaard, Cecilia G. Bouaichi, Greg Owanga y Roberto Vincis, presentaron evidencia electrofisiológica que demuestra “cómo las neuronas del MD pueden codificar la identidad gustativa de forma fiable y dinámica con un amplio ajuste, y que las concentraciones gustativas con actividad de picos se correlacionan positiva y negativamente con la intensidad del estímulo”.
En ese sentido, los hallazgos del estudio indican que el tálamo mediodorsal “es fundamental para la vía gustativa” porque puede codificar “las dimensiones seno-discriminativas de los saborizantes y participar en el procesamiento de la información asociativa esencial para las conductas ingestivas”.
Esto quiere decir que esta parte del cerebro ayuda a identificar si un sabor gusta o si es seguro probarlo, teniendo así un rol importante al momento de establecer las preferencias por ciertos sabores como el dulce.
Lea: Capturan a hombre que asesinó a su esposa y a su hijo de tres años en Algemesí, España
Por ejemplo, cuando la intensidad del estímulo al comer algo dulce es alta, el cerebro lo asocia con una experiencia positiva y tiende a preferirlo por encima de otros sabores.