“Mi verdadera vocación es escribir”

El movimiento literario de realismo mágico es el sello que representa la escritura de los libros de Carlos Herrera Delgáns.

Desde muy pequeño veía a su padre ejercer periodismo en el municipio que lo vio nacer y crecer. Se trata de Ciénaga, Magdalena, un lugar ubicado a orillas del mar Caribe y que también es vecino de la Sierra Nevada de Santa Marta. Sin embargo, años después llegó a La Arenosa para jamás volver.

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Al cumplir la mayoría de edad, Herrera comenzó a adquirir gran interés en leer los libros que pertenecían a la biblioteca de su progenitor, logrando ojear 88 de estos en un año. Desde aquel momento inició su pasión por la literatura y la escritura.

Aunque su profesión oficial es Derecho, su meta de escribir un libro algún día jamás se esfumó, es por eso que luego de obtener una amplia experiencia en su carrera, en el 2004 lanzó su primer texto Manual de servicios públicos domiciliarios.

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Para el año 2020, contando con más tiempo por la llegada de la covid-19 en pleno confinamiento, el escritor dio rienda suelta a varios temas que tenía madurados y en reserva. Dos de ellos son sus más recientes obras El mundo de Harry desastre y El descenso de Jesús al inframundo.

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“Cuando tenía 20 años, mi papá se fue a trabajar en La Guajira en una revista, y yo me quedé haciendo periodismo en Ciénaga con todo lo que había aprendido de él. Fue ahí cuando comencé a relacionarme con personas conocedoras de literatura, pero ahora quiero hacer esto más seguido. Hace poco me di cuenta que la escritura es mi verdadera vocación”, contó Herrera.

Historias fantásticas

“Hace tiempo, un sobrino que se llama Harold se colocó un seudónimo en Facebook que decía ‘Harry desastre’. Él es perfumista y tiene un carro volkswagen, entonces sale en él a vender las lociones que prepara en toda la ciudad”, dijo Herrera.

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Pero lo curioso del personaje de ‘Harry desastre’ es la forma en la que vende sus perfumes. Sus amigos lo invitan a un lugar, pero él no va con la intención de divertirse, sino de rociar sus lociones en todo el sitio para que pregunten por la fragancia.

“Otro de los cuentos, por ejemplo, es que mientras Harry está haciendo sus perfumes, pasa un carretillero vendiendo con algarabía como es costumbre en Barranquilla; entonces, él comienza a pelear con el pobre tipo al principio, pero luego va y le da agua para que se refresque”.

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El escritor contó que además, su sobrino le ayudó a vender algunas copias de este libro porque también lo muestra como su carta de presentación diciendo: “Miren, me escribieron un libro”.

“Todos mis textos son autoedición, hasta me tocó aprender de diseño gráfico para poder hacerle las portadas con el fin de ahorrar más, teniendo en cuenta que enviarlo a una casa editorial sale muy costoso. Entonces los vendo por Amazon al precio que ellos exigen, pero solo imprimo una cantidad considerable para quienes lo quieran tener en físico y Harold en la venta se ganó una comisión”, expresó Carlos.

Jesús en el inframundo

La imaginación de Herrera cruzó los límites al escribir El descenso de Jesús al inframundo. ¿Alguien se había preguntado alguna vez qué hizo el hijo de Dios cuando fue al infierno? Pues este libro se trata de eso.

“Leí mucho para escribir, me basé en el tarot, la biblia y la literatura griega. En el libro hablo sobre el espectro castigador que se llama el Hades, muchos católicos lo llaman el infierno y se divide en tres partes. De acuerdo con el pecado que las personas cometieron en la tierra, serán transportados a cada sector de inframundo”, anotó Carlos.

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El tártaro es uno de ellos. Ahí están –según el libro– los hecatonquiros, que son monstruos altos de tres cabezas, o los titanes, que son humanos con una altura de 12 metros y los asesinos.

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“El libro consta de tres partes, que son los tres días en los que Jesús estuvo ahí, y en cada uno yo narro a donde fue. Duré aproximadamente tres meses escribiéndolo, porque tenía la idea bastante desarrollada. Esto es algo fuera de lo común porque se dice que después de que Jesús murió visitó el cielo y el infierno, pero no dicen que pasó y que hizo cuando estuvo ahí”.

Carlos Herrera actualmente está considerando dedicarse más a la literatura, pues tiene más libros por terminar y muchas historias que inventar. Su pasión por la escritura no termina, y su próxima meta es poner a participar una de sus novelas en un concurso cultural para dar a conocer su trabajo.

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“Yo escribo y leo mucho, realmente este es mi proyecto. Ahora estoy escribiendo un libro de cuentos de ficción y una novela que voy a inscribir para poner a concursar en Premios Planeta donde se compite para convertirse en el mejor dotado del mundo en novelas inéditas”.