Barranquilla dice presente en el Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias. El director barranquillero David Aguilera Cogollo presenta este jueves su documental ‘Positivo Negativo’ a partir de las 8 de la noche en el Cine Colombia de Plaza Bocagrande.
Este largometraje de 71 minutos se rodó en el corregimiento de Nariño, municipio de Lorica, en la margen izquierda del río Sinú, lugar de donde es originaria su mamá y su abuelo. Allí se sigue la vida de Ángel, un señor que en el pueblo se dice que tiene un pacto con el diablo.
'Con amuletos y oraciones adquiere poderes sobrenaturales y va al monte a hacer de las suyas. El anciano busca ayuda en los rituales cristianos porque se siente atormentado. Sabe que la solución para calmar su zozobra es heredar los poderes a alguien más, pero nadie en su familia quiere recibirlos. Uno de sus nietos está interesado en el oscuro poder. Ángel debe tomar la mejor decisión antes de morir para poder descansar en paz', explica el director a EL HERALDO.
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El barranquillero, egresado de la Escuela Nacional de Cine, explica que 'es muy significativo poder estrenar en el FICCI ya que es una película filmada en el caribe cerca de Cartagena, es un espacio que le puede dar un gran valor a esta obra que está realizada con elementos de la idiosincrasia propia de esta región de Colombia'.
La producción
El trabajo fue arduo. Grabar este documental se dio paso a paso a pesar que el cineasta ya había grabado con el señor Ángel debido a que era un gran amigo de su abuelo y es un personaje bastante conocido en el pueblo.
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'Ya habíamos filmado un par de cortos mientras yo estudiaba en la escuela de cine, uno donde retraté su vida como arenero y otro corto donde él representaba la historia de un hombre que había perdido su puerca recién parida y la encontraba en el mercado público de Lorica. Después de un tiempo de estos rodajes pasaron unos años sin filmar nada hasta que un día el viejo me propuso hacer una película sobre parte de su vida que yo desconocía argumentando tener unos conocimientos de brujería y que se sentía atormentado por esto y quería liberarse'.
Por ello le contó la historia a Samuel Moreno, productor y fotógrafo de la película quien también es barranquillero y comenzaron a grabar. Así, consiguieron apoyo del Fondo de Desarrollo Cinematográfico de Colombia. Luego consiguieron el premio a la producción de cortometraje nacional 2019, pero se dieron cuenta que tenían mucho más material para hacer un largometraje.
Y en el 2022 lograron conseguir el premio a la postproducción de largometraje documental.
'Comenzamos a filmar basándonos en la vida de Ángel, en el transcurso del rodaje íbamos encontrando anécdotas, relatos y recuerdos que nos exigía representarlos en imágenes y sonidos. El rodaje fueron siete semanas divididas en varios años. Una semana en el 2018, dos semanas en el 2019 y dos semanas en el 2020 y una semana en el 2022. Íbamos filmando y escribiendo y armando la película. La película está construida desde elementos documentales y elementos de la ficción que nos ayudaron a crear la totalidad de la obra', añadió el director.
Otra mirada al cine
Para el cineasta barranquillero, en el panorama nacional del cine, es usual encontrarse con películas con temas comunes, como la violencia del conflicto armado, la vida en la ciudad o historias de amor. Por eso a él le interesaba mostrar una realidad desconocida en la ciudad con dinámicas distintas y ritmos acelerados.
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'En este lugar me crié y me forjé, quise mostrar los paisajes y espacios en los que jugué, con personas con las que crecí, como Ángel o la mujer que intenta ayudarlo con cantos religiosos quien me conoce desde que nací. Me interesa mucho hacer visible este universo con su propio ritmo, lento como si estuviera atrapado en el tiempo, lleno de misterios y de una magia e historias que solo el que vive ahí puede dimensionar. Ya la literatura y otras artes han contado el Caribe, esta película es una oportunidad para que a través del cine se narren esas realidades increíbles del Caribe'.
