'Hizo la foto exacta'. De esa manera tan sutil y sencilla la magistral diseñadora de modas Carolina Herrera reaccionó a lo que estaba antes sus ojos: un retrato de ella en óleo sobre lienzo, pintado de manera precisa por dos manos barranquilleras.
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Fue Julio César Orozco, pintor y artista plástico oriundo de La Arenosa, quien se embarcó en esta aventura gracias a esta obra comisionada por un coleccionista de arte costarricense, quien fue el encargado de entregarle la pintura a la propia venezolana en Nueva York en días recientes.
Después de vivir 15 años en Costa Rica, Orozco desarrolló su carrera en el país centroamericano logrando generar una amistad con Macis, quien le comisionaba obras para su colección personal y que hace dos meses lo sorprendió con este nuevo trabajo.
Un gran reto artístico
'Cuando él me lo pide, con gusto procedo a realizar el encargo de pintar este ícono de la moda, imagínate', compartió Orozco con entusiasmo palpable.
Pero, pintar a Carolina Herrera no sería una tarea sencilla. La imagen que Orozco tenía que capturar era una escena compleja, con elementos barrocos y una atmósfera exquisita que rodeaba a la diseñadora en su hogar.
'Tenía una serie de elementos dentro de la composición de la foto que requerían un esfuerzo técnico', explicó Orozco. Desde el elaborado vestido de Herrera hasta los detalles decorativos de su hogar como el marco del espejo, la lámpara y el color frambuesa, cada elemento tenía que ser representado con precisión y cuidado.
Por ello capturar la esencia de Carolina Herrera no se limitaba solo a la precisión técnica, también requería una comprensión profunda de su personalidad y estilo. Orozco se sumergió en entrevistas y videos de la diseñadora, buscando captar no solo su apariencia física, sino también su aura única. 'Es una persona que ha estado siempre rodeada de arte'.
La obra
Finalmente, después de alrededor de mes y medio de trabajo meticuloso, Orozco completó el retrato en óleo sobre lienzo. Con una medida de 1,20 metros de alto por 90 centímetros de ancho, la obra es un testamento al talento y dedicación del artista.
'Pude colocar todo mi conocimiento pictórico, del color, de la técnica en ese trabajo', compartió Orozco con orgullo.
'Yo soy un pintor con una característica realista. Y a veces trato de llegar mucho más allá del realismo. Le llaman hiperrealismo, pero yo no me considero hiperrealista, pero sentía que yo tenía que llegar a un punto máximo del realismo para sentir que podía lograr el objetivo de representar esa imagen, sobre todo para el personaje que lo va a observar'.
Para Julio César Orozco, el retrato de Carolina Herrera no es solo una obra de arte, es un testamento a su pasión, su habilidad técnica y su profundo respeto por el mundo del arte y la moda. Y mientras continúa creando, su arte seguirá siendo una celebración de la belleza y la elegancia atemporal. Su trabajo meticuloso y su dedicación han dado como resultado una obra que trasciende el tiempo, capturando la esencia de una mujer cuya influencia en la moda perdurará por generaciones venideras.
Un proceso arduo
Que la obra llegara a manos de Carolina Herrera no fue un proceso sencillo, pues debía llegar primero a Costa Rica para ser enmarcada. Por ello, cuando Macis le encargó el trabajo le dio también un cronograma que ambos debían cumplir al pie de la letra.
'Él tenía que recibir la obra y allá en Costa Rica montarla en el bastidor, enmarcarla, después embalarla para que fuera trasladada a Nueva York, que es donde fue entregada la obra'.
Pero Macis también tenía una fecha de entrega puntual, que era su cita con la diseñadora y todo debía estar listo. 'Él tuvo que hacer su cronograma para poder llevar la obra. Eso sucedió de manera coordinada'.
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Y la recompensa fue la reacción de la diseñadora que se pudo ver a través de un video en el que el coleccionista le explica que el artista que la pintó era colombiano. 'Me estás dando un regalo fabuloso. Tengo que coordinar a alguien que lo lleve a mi casa', dijo la diseñadora.
'Fue emocionante, la verdad. Que un ícono de esta magnitud de la moda, del arte, pueda observar algo que tú has hecho y darle una apreciación aceptable, de admiración, fue algo maravilloso y muy bonito para mí', finalizó el artista en conversación con EL HERALDO.




















