La música no llegó para estar estática. El cierre de la edición número XVII del Carnaval de las Artes estuvo marcado por el talento del salsero puertorriqueño Ray Olán.
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El pianista recordado en Barranquilla por su canción ‘Sason’ estuvo en la concha acústica del parque Sagrado Corazón compartiendo conversación con Moncho Viñas.
En Ray están conjugados el sabor del bajo Manhattan y el más crudo de los sonidos de Brooklyn.
En sus manos reposa el sonido de la vieja guardia sonera que aún se sostiene en los principios fundamentales de una música que identifica solo a las grandes leyendas de un movimiento musical y cultural que se negó rotundamente al olvido.
Es por ello que en sus uñas lleva pintadas unas notas musicales. Sus lentes redondos y sombrero negro, le dan un aire señorial que soporta con un discurso reflexivo.
Uno de los primeros detalles que Ray reveló a Moncho en su conversación fue sobre su pasión por la música.
'En mis 54 años de vida artística la música siempre ha sido la medicina, me ha rejuvenecido y es la que ha día de hoy me mantiene vivo'.
Su encuentro con Dios
En medio de su conversación uno de los partes que Ray confesó a Viñas y a los asistentes a la gala fue la conformación de su orquesta ‘Sason’.
'La forma en la que yo aprendo a roscar los instrumentos es curiosa. Primero surge la guitarra como una explotación propia, y luego el piano dentro de la iglesia'.
En una de sus visitas a la Iglesias cercanas a la zona de New York en la vivía ahí llegó motivado por el sonido de la música y encontró un espacio para recibir clases y aprender.
En su exploración instrumental, Olán logra dominar la guitarra, luego el piano y después comienza a componen música.
'En su gran expresión la música y sus valores me fueron guiando ellas mismas a lo que querían hacer conmigo, que era llevar la música latina al mundo norteamericano como un símbolo de orgullo'.
’El músico’
Una de sus canciones más icónicas, ‘El músico’, retrata alguno de los aspectos más escondidos en la vida de los que crean música.
'Es muy interesante el proceso de disfrutar de las canciones, pero generalmente el público desconoce todo lo que se desarrolla alrededor de la composición musical'.
Sobre esto último, Ray añadió algunas de la vicisitudes relacionadas con su decisión de dedicarse a la música, dirigidas a la carencia de recursos y las críticas de sus cercanos.
'Así como cualquier otro arte, la música busca y buscará siempre ser un reflejo de la sociedad y crear un espacio en el que converjan las relaciones culturales y sociales'.
La música en los 70’
En uno de los puntos más importantes de la conversión, Moncho Viñas interlocutora con Olán para preguntarle por los factores diferenciales de la música latina en los 70’.
'Esta década estuvo marcada por muchos acontecimientos importantes en el mundo, entre ellos la potencia de la salsa, y cómo está música latina conquistó el mundo'.
'Entre los múltiples factores sociales que gobernaban la época, la salsa llega a convertirse en un instrumento de desconexión en el que se equilibra los festivo, pero también la denuncia'.
En su opinión, el poder latino debería fortalecerse, educar a los jóvenes según las raíces a las que pertenecen para así fortalecer la cultura latina en el mundo.
Interrupción musical
En medio de la conversación todo se detuvo. Una interrupción musical se apoderó del escenario, la interpretación de la canción ‘Mi china’, perteneciente a su ópera prima.
A estos son salsero el público perdió todo protocolo y se puso a bailar en medio de la interpretación a piano y apoyo en voz de Ray.
Conversación participativo
Al terminar su espacio musical del intermedio, Viñas y Olán quedaron de pie en el escenario para anunciar lo que se convertiría en un espacio interactivo dentro del Carnaval.
Con un conversatorio participativo, se le dio espacio a dos preguntas dentro del público, de los cuales se destacaron las siguientes.
El cartagenero Roberto Ayud, le preguntó al maestro, ¿Quien cree que le dio este talento para hacer música?
A esto Olán respondió, 'Sin duda este talento me lo dio Dios, a él se lo debo todo, si no fuera por él nada fuese posible'.
Por otra parte, Humberto Carranza, preguntó cuál sería el mensaje que le dejaría a las nuevas generaciones.
'Valorar los nuestro, el mundo está lleno de espectáculos, pero no hay nada más espectacular que llevar nuestra tradición al mundo', afirmó Ray.
Finalmente, el espacio cerró un parte de su repertorio musical que puso a bailar a todos los asistentes.
