‘Nadie es eterno en el mundo’. El pasado 26 de julio Colombia se quedó sin Darío Gómez, uno de los máximos exponentes de la música popular en el país.
Tras el hecho, amigos, colegas y seguidores del ‘Rey del Despecho’ lamentaron su muerte y fue hasta el sábado donde su círculo más cercano se despidieron del artista en el cementerio Campos de Paz en la ciudad de Medellín.
En medio del cortejo fúnebre su eterno amor le dijo adiós. Desde que el ataúd del artista salió de la iglesia Santa Gema, hasta cuando llegó a su punto de entierro, Johana Vargas, su esposa, siempre estuvo al lado de su compañero de vida.
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De acuerdo con testigos, la mujer en ningún momento quiso estar lejos de quien de era su esposo.
Gómez le compuso varias canciones, especialmente de los últimos, siendo una muestra del amor que ambos sentían.
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Las mascotas que acompañaron a Darío
Abril y Bethoven son los dos perros de raza Cocker Spaniel Inglés del artista que también fueron participes de la ceremonia al ‘Rey del Despecho’.
Las mascotas tuvieron la oportunidad de acercarse al féretro con la intención de olfatear y estar junto a su dueño, como si trataran de despedirse.
En redes sociales el artista dejó en evidencia el amor que sentía por Abril y Bethoven y en diversas ocasiones publicó fotos en compañía de sus mascotas.
