El reencuentro con la presencialidad ha sido el reinicio para un mundo que pareció detenerse mientras el confinamiento obligatorio a raíz de la Covid-19 transformó la realidad en un estrecho interior de cuatro paredes, donde las luces y sombras de las personas convirtieron la soledad en la compañía permanente a fin de evitar un contagio que pudiera poner la vida en riesgo.
La felicidad implícita de la vuelta a los lugares que antes de la pandemia eran destinos obligatorios hicieron de la edición 17 del Hay Festival Cartagena una celebración particular, enmarcada por el abrazo de los conocidos en los pasillos del Centro de Convenciones y las tertulias que pusieron sobre la mesa discusiones en torno a varios problemas relevantes de la segunda década del siglo XXI.
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El concurrido centro de eventos vivió una de las jornadas más agitadas durante este sábado, día en el que, entre otras figuras, estuvieron presentes escritores de la talla de Juan Gabriel Vásquez, Irene Vallejo, Camila Sosa Villada, el poeta Raúl Zurita, uno de los más aclamados del continente, y la colombiana Piedad Bonnett. Esta última logró ocupar casi en su totalidad el aforo limitado para su intervención, en la que estuvo acompañada por la uruguaya Fernanda Trías, ganadora del Premio Sor Juana Inés de la Cruz por su novela Mugre Rosa.
Bonnett habló de su más reciente libro Qué hacer con estos pedazos, que se configura como una obra aclamada por la crítica, dada su capacidad de plasmar en Emilia, protagonista de la obra, algunos dilemas de su vida y cómo abordar de manera nostálgica, pero empoderada y elegante, el ineludible paso de los años en un momento literario en el que las mujeres y la fuerza feminista cobra más fuerza e importancia en el desarrollo del mundo y sus dinámicas de inclusión social.
{"titulo":"El suculento banquete literario que se servirá en el ‘Hay Festival 2022’","enlace":"https://www.elheraldo.co/sociedad/el-suculento-banquete-literario-que-se-servira-en-el-hay-festival-2022-881741"}
'Fue muy difícil escoger el tipo de prosa para una novela de esta naturaleza. A un escritor, esa pregunta lo pone en jaque al momento de comenzar a escribir. Cómo se aborda esto, qué tipo de lenguaje, entonces para un tema que parece leve, pero que iba a dar paso a cosas muy graves (…) eso se adquiere con destreza. Yo ahora leo mi primera novela y le veo pequeños defectos que me habría gustado corregir', reconoció Bonnett durante su tertulia.
En un punto, Piedad sostiene que 'para escribir son necesarios los conflictos, porque quien no tiene ninguno con la vida, está en una epidermis y les falta mirada crítica. En esta sociedad existe una negación del conflicto y una evasión del mismo. La negación en el interior de las familias se evita y entonces los conflictos quedan soterrados'.
Seguidamente menciona: 'Emilia, la protagonista de mi obra, es una gran escéptica. Eso viene con la madurez. A pesar del pensamiento positivo, creo que una gran comprensión del universo. Todos tenemos la esperanza de que llegue algún día el presidente que queremos para Colombia, pero pregunte a ver cuántos tenemos confianza en que eso pase'.
