Controlar la presión arterial alta no depende únicamente de medicamentos o consultas médicas, pues también es controlar lo que una persona consume a diario.
La OMS recomienda el uso de medicamentos para diabetes en pacientes con obesidad
La OMS lanza una guía para prevenir la infertilidad, que afecta a una de cada seis personas
Ahí están incluido las bebidas aparentemente inofensivas que puede influir de manera directa en sus cifras de tensión. Por eso, entidades internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el National Institutes of Health (NIH) han advertido sobre ciertas bebidas que podrían agravar la hipertensión.
La OMS define la hipertensión como cifras iguales o superiores a 140/90 mmHg, una condición que, si no se controla adecuadamente, deriva en complicaciones severas como fallas renales, accidentes cerebrovasculares o infartos. A esta realidad se suma otro componente clave como los hábitos cotidianos, especialmente el tipo de bebidas que se ingieren.
El NIH ha resaltado que algunos productos consumidos de forma habitual pueden alterar la presión de manera significativa debido a su contenido de azúcar, cafeína o estimulantes.
Bebidas que los hipertensos deberían limitar o evitar por completo
1. Refrescos, jugos procesados y bebidas azucaradas
Las bebidas con azúcar añadida representan uno de los mayores riesgos. Además de contribuir al aumento de peso, uno de los factores que más afecta la estabilidad de la presión arterial, están asociadas con un incremento en la probabilidad de desarrollar hipertensión. Expertos recomiendan reemplazarlas por agua, jugos naturales o infusiones sin edulcorantes.
2. Bebidas energéticas
Aunque se consumen para aumentar la energía, su combinación de cafeína, taurina y otros estimulantes puede generar picos inmediatos en la tensión arterial. Investigaciones citadas por el Journal of the American Heart Association señalan que este tipo de productos resulta particularmente peligroso para quienes tienen antecedentes o diagnósticos cardiovasculares.
3. Café y otras bebidas con cafeína
Para muchas personas, el café es indispensable. Sin embargo, la cafeína puede desencadenar subidas repentinas en la presión arterial. La Clínica Mayo indica que no todos reaccionan igual, pero quienes ya viven con hipertensión deberían optar por moderar su consumo o elegir versiones descafeinadas para evitar fluctuaciones.
Además de las bebidas mencionadas, el consumo continuo o excesivo de alcohol también puede influir negativamente en la presión arterial. En una publicación del World Journal of Cardiology, se explica que el alcohol incrementa la frecuencia cardíaca y favorece un descontrol sostenido en personas hipertensas. Por eso, muchos especialistas sugieren reducirlo al mínimo o, incluso, evitarlo.


