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Miguel Ángel El Zurdo López disfruta, a su manera, de su presente al frente del Junior de Barranquilla. El técnico argentino, criticado por muchos y querido por pocos, tiene un lugar importante en la historia del equipo rojiblanco, al cual ha dirigido en siete oportunidades y llevó a la gloria en el 2004, con la obtención de la quinta estrella.

El Zurdo sueña con cerrar con broche de oro la que quizás sea su última etapa al frente del cuadro barranquillero. Este domingo, ante Atlético Nacional, en Medellín, se jugará la prueba más exigente del semestre. Una caída en territorio antioqueño dejaría prácticamente (matemáticamente aún quedaría con vida) sepultado el paso a la final, pero una victoria o un empate ratificaría el gran presente de un equipo que suma 11 fechas sin conocer la derrota.

En un extenso diálogo con EL HERALDO, el Zurdo analizó la campaña que ha cumplido el equipo este semestre, habló de la poca participación de los refuerzos extranjeros, el porqué de sus trabajos a puerta cerrada y otros temas que han rodeado su séptima etapa al frente del equipo rojiblanco.

R. Siempre le he puesto el alma a mi trabajo, como corresponde, sabiendo que tengo un cargo que de alguna manera es importante y que ese cargo me hace tomar decisiones que pueden resultar positivas o negativas, pero estoy seguro de que nadie conoce como yo el sentimiento de nuestra afición. ¿En qué se diferencia esta etapa?, en que ahora estoy más sensibilizado con respecto al trabajo, a los sentimientos y a las emociones. Afortunadamente esta séptima etapa la disfruto más, y como uno va a prendiendo con el tiempo cosas de la vida, estás más tranquilo en otras.

R. En ese aspecto he cuidado los detalles que puedan perjudicar al equipo aun involuntariamente. Te voy a dar este ejemplo, si permanentemente los periodistas entraran al entrenamiento podrían ver y opinar de lo que se hace, y de ahí, como ha pasado, empieza una controversia previa, durante la semana, que es completamente normal para le prensa, porque es parte de su trabajo, pero que va generando un poco más de presión, un poco más de exigencia y un poco más de confusión que puede perjudicar al equipo. ¿Por qué? Porque si hay un ambiente de mucha presión hay un nerviosismo que genera una energía negativa en el estadio. Hasta ese detalle he tenido en cuenta en esta oportunidad. Esa es una presión que en este momento el equipo no está en condiciones de asimilar, quizá esto en el futuro cambie, no quiere decir que siempre se trabajará así.

P En la calle la afición pregunta mucho qué pasa con los refuerzos extranjeros, por qué no juegan, por qué no son convocados, ¿qué tiene usted para decir?

R No juegan, primero, porque llegaron en malas condiciones, entonces mientras ellos se ponían a punto los demás ya les habían tomado una amplia ventaja en ese trabajo y con un rendimiento muy alto. En el caso de (Marcelo) Macedo, Luis Carlos Ruiz ha tenido un rendimiento máximo, no hay lugar para otro delantero; en el caso de (Emmanuel) Perea, entre Vladimir (Hernández) y (Edwin) Cardona fueron adueñándose de esa posición. Segundo, que aquí en Colombia, únicamente en el torneo de este país, los técnicos solo podemos tener cinco jugadores en el banco, cuando en otros países se pueden poner hasta siete, de los cuales uno es arquero y cuatro son de campo, entonces yo siempre busco jugadores que me jueguen en tres o dos puestos. De los que habitualmente van al banco, Toloza me ocupa la banda y el centro, no hay lugar para otro delantero, y Cardona me juega en las dos bandas y en el centro, así no hay puesto para otro volante.

R Es un ejemplo claro de lo que te acabo de explicar. Tressor me ocupa el lugar de Michael (Ortega) si se cansa, si no se cansa Michael, como ha venido pasando, no puede ingresar. Si está Cardona en la banca puedo usarlo o en el puesto de Michael o por una banda, porque es un jugador que me brinda las dos posibilidades, por eso va él al banco. Qué bueno que me pregunten eso y pueda aclararlo, todo lo que hago es tratando de hacer lo correcto, quizá me equivoque en algunas cosas, pero soy una persona que está pendiente de todos los detalles.

R. El equipo está en un 70%. El rendimiento que mostremos en los próximos dos partidos como visitantes nos dirá si podemos alcanzar al 80, 90 o 100%.

P De cara al futuro, ¿siente que su continuidad está asegurada con esta campaña que está realizando?

R No estoy seguro… de lo que estoy seguro es que lo primero que debía tener Junior era una estructura de equipo y que esa estructura permitiera que cada seis meses tengamos algo. Hoy tenemos una estructura en la cual se puede apoyar el equipo más adelante. Este plantel puede dar pelea en el torneo que viene. Eso es algo que se logró y que antes no teníamos. Cuidando esa estructura y mejorándola, vamos a tener un Junior muy superior de cara al futuro.

'El domingo se sabrá cuál es el mejor de los dos'

R Lo veo bien. El equipo ha alcanzado una regularidad en su juego muy importante, así que estamos en condiciones de responder. Junior va a ir por lo suyo, va a salir a jugar, a tratar de imponer sus condiciones. Me gusta que vivamos este tipo de experiencias para que nosotros también crezcamos y conozcamos la respuesta del equipo ante la máxima exigencia.

P ¿Sienten que se juegan la clasificación en Medellín?

R Nos jugamos el 85 o 90% de la clasificación. Lo hemos hablado, el grupo es consciente de eso.

P ¿Qué variantes habrá en la formación titular de cara a este clásico?

R No habrá muchos cambios, apostaremos por los mismos, no sé si en un 100%, pero si en la mayoría de los que jugadores que actuaron el pasado domingo. Lo más importante es que ahora contamos con casi todo el plantel, así que en ese aspecto tenemos la tranquilidad que el equipo tiene un recambio importante cuando lo necesite.

R Sin duda. En Barranquilla nos quitaron un penal sobre Luis Carlos Ruiz, en el último minuto, que nos hubiese generado un triunfo importante. Pero eso ya pasó, hay que dejarlo atrás, hay que centrarse en el juego y ojalá que el domingo exista un arbitraje imparcial, que es lo que todo el mundo quiere.

R Este no es solo un partido de cuadrangulares semifinales, aquí hay una rivalidad que le da un toque especial al juego. Al grupo le he dicho que Barranquilla estará representada en los once jugadores que salten al gramado del Atanasio Girardot. Se la pongo así, nosotros iremos a Medellín a ver quién es mejor, quién juega mejor, ese es el objetivo.