Ministra de Agricultura explica alcances de acuerdo para la compra de tierras

La ministra de Agricultura, Cecilia López, señaló en diálogo con EL HERALDO que con la firma de este pacto, se inicia la tercera fase de la reforma agraria la cual estaba consagrada en el punto número uno del Acuerdo de la Habana con la guerrilla de las Farc.

'Este acuerdo con Fedegán abre la puerta para dar el tercer instrumento de reforma agraria del Gobierno. Son cuatro instrumentos: el primero es la titulación que ya empezó. Ya estamos titulando más de 680 mil hectáreas de tierra y van a terminar en un millón a final de año. Estas hectáreas se titulan a distintas familias en distintos departamentos del país', dijo la ministra, quien atendió a esta casa editorial minutos previos a la firma del acuerdo.

Explicó que el segundo instrumento de la reforma agraria es la tierra que se encuentra en manos de la SAE, la cual va a entregar en arriendo un estimado de 150 mil hectáreas a asociaciones de campesinos, indígenas, afrodescendientes.

'El tercero es la compra de tierra con la oferta de Fedegán. Aquí como dije, se abre esa posibilidad y se construye una metodología para recibir, no solamente tierras de los miembros de Fedegan, sino de otros gremios y otros sectores que ya nos han empezado a ofrecer', señaló López.

La ministra resaltó que el gobierno 'no comprará tierras que tengan problemas de legalidad'.

'Las tierras que vamos a comprar serán absolutamente analizadas por equipos de abogados para que no tengan ningún problema. En segundo lugar, tienen que ser tierras productivas y para eso se tendrá en cuenta la información de la UPRA, que es nuestra oficina de planeación, la cual tiene los mapas en todo el país en donde sabemos que está este tipo de tierra'.

López explicó que una ver surtido ese trámite se fijará márgenes de precios con el IGAC en los montos mínimos y máximos, 'aquí se aplicará pilotos del catastro multidimensional y ahí se determinan los precios. Una vez que se haga eso se distribuye la tierra y se llevan paquetes de desarrollo rural'.

Agregó: 'Frente al cuarto elemento de la reforma agraria estamos esperando la sentencia de la ley de baldíos para ver qué va a pasar con esa tierra. Esos son los cuatro instrumentos de reforma agraria'.

'Esta compra, como lo ha señalado el presidente de Fedegán, será absolutamente voluntaria. En este momento estamos puliendo la metodología pero, apenas nos ofrezcan la primera tierra hacemos el proceso que inicia con asegurarnos que el terreno legalmente no tenga problema'.

La ministra precisó que en el proceso para la compra de tierras participará: La UPRA, el equipo de abogados especializados en la vigilancia de la transparencia de la tierra, el IGAC que será quien ayudará en la determinación de los precios.

'Si cualquier persona en este momento quiere ofrecerle tierras al Gobierno se debe acercar a la unidad de tierras del Ministerio de Agricultura que tiene regionales en todo el país (…) no necesariamente se tiene que ser de Fedegán, el acuerdo se firmó con ese gremio porque representa un hecho histórico porque demuestra que ese sector privado que no apoyó al Gobierno hoy cree en la reforma agraria'.

Frente a las críticas que se han generado por la aparente falta de recursos para llevar a cabo el proceso la ministra reiteró que 'esos $60 billones que pueden costar no serán un gasto inmediato. Vamos a depender de las ofertas que nos vayan haciendo, nosotros estamos estudiando mecanismos con el Ministerio de Hacienda para ver cómo se van pagando. Sin embargo, están los recursos de deuda pública, que como hemos reiterado son una opción, la deuda sí es una opción'.

Así las cosas, el Gobierno dispondrá de varias formas de pago por la compra de tierras a través de: bonos del Estado, recursos directos del presupuesto y el uso de los bienes incautados por procesos de extinción de dominio.

Para la ejecución de este acuerdo se creará una mesa de trabajo que, por parte del Estado, será liderada por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, con participación de la Agencia Nacional de Tierras, la Agencia de Desarrollo Rural y las diferentes entidades públicas que tengan competencia para lograr su materialización, y en la cual tendrán participación también las personas que designe FEDEGÁN.

El cumplimiento y verificación de este Acuerdo contará con el acompañamiento del Banco Mundial y de la Misión de la Organización de las Naciones Unidas en Colombia.

El economista e historiador Salomón Kalmanovitz no ve con tanto optimismo la propuesta de reforma agraria que plantea Petro. 'Se habla de 3 millones de hectáreas que el Gobierno compraría. Suponiendo que cada una es de $15 millones, estamos hablando de $45 billones. Eso es 0,4 % del PIB. El déficit fiscal que dejó el expresidente Iván Duque fue de 7,3 % del PIB'.

La experta en derecho agrario y tierras Ana Jimena Bautista señaló que este acuerdo entre Fedegán y el Gobierno nacional resulta 'esperanzador'; sin embargo, deben cumplirse algunas condiciones.

'No puede comprarse baldíos, terrenos deben estar saneados (…) La tierra comprada debe ser propiedad privada de la Agencia Nacional de Tierras dependerá verificar con total rigurosidad que esto sea así. El propietario debe tener la posesión', explicó Bautista.

Resaltó que para que este proceso sea exitoso no puede haber proceso de especulación, de allí que el valor comercial debe ser el establecido por el IGAC. Para que se cumplan todas las condiciones se requiere un equipo que pueda actuar con total transparencia y rigurosidad. Los controles deben ser muy fuertes.

Reiteró que es importante 'quitarle unas cuantas hectáreas a la ganadería para que puedan ponerse al servicio de la agricultura campesina, familiar y comunitaria'.