'Esperamos una transición pacífica hacia la democracia. Pero el presidente (Donald) Trump lo ha dejado claro: Todas las opciones están sobre la mesa', advirtió Pence en la reunión a la que asistió Juan Guaidó, reconocido por medio centenar de gobiernos como mandatario interino de Venezuela.
Pence ratificó que el gobierno de Trump está '100%' del lado de Guaidó, una posición que fue secundada por sus principales aliados en Sudamérica, Colombia y Brasil, en el marco de las deliberaciones que buscan definir los próximos pasos contra la 'dictadura' de Maduro, tras los violentos disturbios del fin de semana durante la frustrada entrega de ayuda a Venezuela.
Pence invitó al Grupo de Lima a que transfieran los activos de la estatal petrolera PDVSA a Guaidó y nieguen al 'círculo íntimo de Maduro' el ingreso a sus países.
De igual forma anunció un nuevo desembolso de 56 millones de dólares para los países que reciben migrantes venezolanos. Desde 2017 ha donado 195 millones para enfrentar el éxodo de 2,7 millones de personas que han llegado a América Latina y el Caribe desde la agudización de la crisis en 2015.
No abrir espacios
'Ser permisivos con la usurpación de poder sería una amenaza para toda América', afirmó Guaidó, quien había pedido dejar abiertas 'todas las opciones' frente a Maduro, cada vez más aferrado a los militares y apoyado por Rusia y Cuba.
'No hay dilema entre la guerra y la paz, es la paz la que debe prevalecer. El dilema es precisamente entre democracia y dictadura', afirmó Guaidó.
'Esta reunión tiene que servir para que el cerco sea más poderoso, más efectivo y permita construir rápidamente esa transición que reclama a gritos el pueblo de Venezuela', declaró Duque.



















