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Los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro, y de Bolivia, Evo Morales, acompañados por sus cancilleres, rindieron tributo hoy a Fidel Castro, frente al retrato del líder situado en la Plaza de la Revolución de La Habana, por donde han pasado unos dos millones de personas en poco más de un día.

Maduro y Morales guardaron silencio frente a la imagen que muestra a Castro -fallecido el pasado 25 de noviembre de 90 años- en sus días de guerrillero: de pie, con un fusil y una mochila al hombro, en la Sierra Maestra (al oriente del país), escenario de la insurrección que lo llevó al poder en 1959.

Ambos mandatarios firmaron el libro de condolencias expuesto en el memorial del prócer independentista cubano José Martí, y hablaron brevemente con dos de los hijos de Castro, Álex y Tony.

Minutos más tarde, el vicepresidente de China, Li Yuanchao, participó en el homenaje colectivo y también dejó testimonio escrito a nombre de su país.

Desde ayer comenzaron a llegar a la isla gobernantes y representantes de países aliados de La Habana para asistir al acto masivo en la tarde de hoy, que servirá como despedida a las cenizas del líder, antes de iniciar mañana un recorrido de cuatro días hasta su lugar de descanso final en la oriental Santiago de Cuba.

Además de Maduro, Morales y Yuanchao, han arribado a la capital caribeña los presidentes de Zimbaue, Robert Mugabe, y Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang; los primeros ministros de Antigua y Barbuda, Gaston Browne, de Dominica, Roosevelt Skerrit, y de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves.

También el presidente del Consejo de la Nación de Argelia, Abdelkader Ben Salah y la líder de la Asamblea Nacional de Viet Nam, Nguyen Thi Kim Ngan.

El rey emérito de España, Juan Carlos, acompañado del embajador en Cuba, Juan Francisco Montalvan, a su llegada a La Habana este martes.

Otro de los que se hizo presente fue el rey emérito de España, Juan Carlos, quien llegó al mediodía de este lunes para asistir al acto de despedida al expresidente y líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, que tendrá lugar esta tarde en la Plaza de la Revolución.

El avión en el que viajó don Juan Carlos, acompañado por el secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica del Gobierno español, Jesús Gracia aterrizó en el aeropuerto José Martí sobre las 12.30 hora local (17.30 GMT).

Fidel Castro, hijo de padres españoles, falleció el pasado viernes a los 90 años en La Habana, tras una década alejado del poder por motivos de salud.

Una foto del fallecido comandante Fidel Castro aparece rodeada de numerosas flores a la entrada de la Plaza de la Revolución.

Mientras tanto, la Casa Blanca anunció este martes que el asesor adjunto de seguridad nacional del presidente Barack Obama, Ben Rhodes, quien lideró las negociaciones para la normalización de las relaciones entre EE.UU. y Cuba, asistirá al funeral de Fidel Castro pero que no habrá 'delegación oficial' de Washington.

El portavoz presidencial, Josh Earnest, señaló que EE.UU. no enviará una 'delegación oficial' al anunciar que Washington estaría representada por Rhodes y por el embajador en La Habana, Jeffrey DeLaruentis.

Este lunes, Earnest ya había confirmado que ni Obama ni el vicepresidente de EE.UU., Joseph Biden, tenían previsto viajar a Cuba para el funeral del líder de la revolución cubana, Fidel Castro, fallecido el pasado viernes a los 90 años.

'Existe un proceso formal donde el presidente designa una delegación presidencial para que viaje a Cuba específicamente para representar a EE.UU. en un evento en el extranjero. Esto no ocurrirá en esta ocasión', dijo el portavoz en su rueda de prensa diaria.

Para Earnest, esta decisión es un 'modo apropiado' para que EE.UU. muestre su compromiso con unas relaciones 'orientadas hacia el futuro con el pueblo cubano' y su respeto participando en los actos planeados para hoy, a la vez que reconoce 'algunas de las diferencias que se mantienen entre nuestros dos países'.

Al inicio de su segundo mandato, en enero de 2013, Obama instruyó a sus asesores a incluir el tema de Cuba como una de las prioridades en política exterior y, en junio de ese año, comenzaron las conversaciones secretas entre delegaciones de ambos países para explorar la normalización de las relaciones.

Canadá acogió la mayoría de las reuniones, lideradas en la parte estadounidense por Ben Rhodes, y por el principal asesor para Latinoamérica de Obama, Ricardo Zúñiga.

Finalmente, en diciembre de 2014, el presidente estadounidense y el presidente cubano, Raúl Castro, anunciaron el proceso que logró el restablecimiento de relaciones diplomáticas tras más de medio siglo de ruptura.