Los países de la Unión Europea fijaron este miércoles su posición sobre un reglamento para prevenir y combatir los abusos sexuales a menores en internet, con vistas a las negociaciones con la Eurocámara sobre un dossier que los Veintisiete tratan de acordar desde hace años.
El acuerdo, alcanzado por los representantes permanentes de la UE (Coreper), prevé establecer tres categorías de riesgo de difusión de abusos para los servicios en línea y convertir en permanente una medida, actualmente temporal, que permite a las empresas analizar voluntariamente sus servicios en busca de abuso sexual infantil.
Las autoridades nacionales podrán obligar a las empresas a eliminar y bloquear el acceso al contenido o, en el caso de los motores de búsqueda, a retirar los resultados de búsqueda.
Evaluación y mitigación de riesgo
Los proveedores de servicios en línea deberán evaluar el riesgo de que sus servicios se utilicen indebidamente para la difusión de material de abuso sexual infantil o para la incitación a menores y a partir de ese análisis deberán implementar medidas de mitigación.
Estas medidas podrían incluir la puesta a disposición de herramientas que permitan a los usuarios denunciar el abuso sexual infantil, controlar el contenido sobre ellos que se comparte con otros e implementar configuraciones de privacidad predeterminadas para menores.
Los Estados miembros designarán autoridades nacionales para evaluar estas evaluaciones de riesgos y las medidas de mitigación, con la posibilidad de obligar a los proveedores a aplicar esas medidas y de sancionar a los proveedores que incumplan.
Categorías de riesgo
El Consejo ha introducido tres categorías de riesgo para los servicios en línea sobre la base de un “conjunto de criterios objetivos” que permitirán clasificar un servicio como de riesgo alto, medio o bajo, indicó esa institución en un comunicado.
En función de ellas, las autoridades podrán obligar a los proveedores de servicios en línea clasificados en la categoría de alto riesgo a contribuir al desarrollo de tecnologías para mitigar los riesgos relacionados con sus servicios.
Las empresas en línea también deberán facilitar asistencia a las víctimas que deseen eliminar material de abuso sexual infantil o que pidan deshabilitar el acceso a dicho material. Para ello, las víctimas también podrán solicitar apoyo al nuevo Centro de la UE sobre Abuso Sexual Infantil.
Análisis voluntario por proveedores
El Consejo también convertir en permanente una medida, ahora temporal, que permite a las empresas analizar voluntariamente sus servicios en busca de abuso sexual infantil.
Actualmente, los proveedores de servicios de mensajería, por ejemplo, pueden comprobar voluntariamente el contenido compartido en sus plataformas en busca de material de abuso sexual infantil en línea, denunciarlo y eliminarlo. Esto se permite gracias a una exención de ciertas normas específicas del sector de las comunicaciones electrónicas, que expira el 3 de abril de 2026.
Centro contra el abuso sexual infantil
La nueva ley prevé la creación de una nueva agencia de la UE, el Centro de la UE sobre Abuso Sexual Infantil, para apoyar la implementación del reglamento.
Su labor será evaluar y procesará la información proporcionada por los proveedores en línea sobre material de abuso sexual infantil, así como crear, mantener y gestionar una base de datos para las denuncias que le presenten los proveedores. Además, apoyará a las autoridades nacionales en la evaluación del riesgo de que los servicios se utilicen para difundir material de abuso sexual infantil.
También compartirá información de las empresas con Europol y las fuerzas de seguridad nacionales y creará una base de datos de indicadores de abuso sexual infantil.
Sobre la base del acuerdo de hoy, el Consejo y el Parlamento Europeo (que ya acordó su posición en 2023) podrán empezar a negociar.
Según datos de Bruselas, cada año se comparten millones de archivos que muestran el abuso sexual infantil y la cifra no ha dejado de crecer en la última década.





















