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Rohee, más conocida como Jinmiran, es una niña originaria de Corea del Sur, que con tan solo 4 años de edad, se volvió la sensación en internet gracias a sus tiernas y divertidas expresiones.

Todo inició cuando su madre, al notar que los gestos de la menor podían representar cualquier estado de ánimo, decidió abrir una cuenta de Instagram para compartir fotos que retrataban las curiosas expresiones de la pequeña, sin imaginarse que estas se volverían tan populares en la red.

Es así como el rostro de la niña se volvió viral en 2019, y su fama cruzó fronteras, hasta el punto de convertirse en la protagonista de un sinfín de memes y stickers en WhatsApp que miles de usuarios comparten a diario.

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Al darse cuenta de la popularidad y la rápida difusión del rostro de su hija, la mujer decidió tomar cartas en el asunto pidiendo a través de su cuenta de Instagram no distribuir las fotografías de la pequeña sin su autorización.

Sin embargo, el aviso no detuvo la difusión de las imágenes de la menor, por lo que en el 2021 la mujer inició una campaña para evitar que se siga empleando la imagen de Rohee en diferentes medios, no solo para preservar el derecho a su privacidad, sino también porque ya es la cara de reconocidas marcas y la utilización de su rostro puede traducirse en millonarios líos legales.

Pese a su anuncio, aún son muchas las compañías que siguen monetizando con el rostro de la pequeña surcoreana, entre ellas, algunas firmas colombianas, por lo que una vez más, la mujer envió un contundente mensaje en el que aseguró estar en conversación con sus abogados para intentar llegar a un acuerdo con las mismas.

Algunas marcas que están en la mira son: Guillermo Lasso, Trendy Shop Maquillaje, Método CIS, Kaba Oficial y KFC Colombia. La mujer alega que es una cuenta administrada por ella y que nadie tiene el derecho a divulgar las fotos y videos sin su permiso.