La fuerza de la naturaleza causó estragos en el corregimiento de Pueblo Nuevo, área rural del municipio de Ariguaní (Magdalena), después que un repentino vendaval asolara la población, causando daños en la mayoría de las viviendas.
La emergencia comenzó poco antes de las 4:00 de la tarde del jueves primero de agosto, cuando sobre Pueblo Nuevo comenzó a caer una repentina lluvia, que poco a poco fue ganando fuerza hasta convertirse en una descomunal tormenta, acompañada de vientos huracanados que sin piedad comenzaron a levantar las tejas de las casas, algunas de ellas quedando en medio de las calles tras ser arrojadas por los aires.
Así mismo, algunos árboles fueron arrancados de sus raíces, sin que se hayan reportado personas heridas o lesionadas.
Afortunadamente, pasadas dos horas en medio del descomunal aguacero, el vendaval comenzó a perder fuerza con la misma velocidad con la que lo ganó, lo que trajo tranquilidad a la comunidad de este corregimiento de Ariguaní, pues temían que de continuar las afectaciones fueran mayores.
De acuerdo con la información recabada, si bien muchas casa se vieron afectadas, los ciudadanos que resultaron más damnificados fueron Astrid Fernández, Orlando Vega, Alcira Romero, Manuel Camacho, Betsaida Hernández, Davison Vega y Mariana Cortina, quienes pidieron ayuda de la Alcaldía Municipal y de la Administración Departamental.
