Moradores de los barrios Andrea Carolina y Gaira, en Santa Marta, fueron sorprendidos por la visita de unos extraños visitantes. Dos bellos flamencos rosados caminaban las calles sin la más mínima muestra de temor.
Las aves fueron entregadas a Corpamag, quedando a disposición del Centro de Valoración y Recuperación de Fauna, ubicado en el sector de Santa Ana. 'Están en buenas condiciones', dijo Walberto Naranjo, veterinario del lugar.
Reportó que lo importante es que no tienen las alas cortadas, lo que les permite regresar a su hábitat.
'Pronto las daremos a Corpoguajira para que vuelvan a su sitio de origen.
Se indicó que los flamencos habrían llegado hasta estos lugares porque escaparon quizás de personas que los tendrían en cautiverio o porque en el proceso de migración desviaron su ruta posiblemente llevados por la fuerte brisa.
'Pudieron haberse agotado en el vuelo', comentó finalmente Naranjo.


