Comedores para perros callejeros siguen creciendo: hay cuatro fijos
En todo el país se han entregado 147 dispensadores de concentrado para canes. La labor cuenta con más de mil padrinos que donan el alimento.
De un solo restaurante con que contaban los perros callejeros, en el Atlántico, ahora tienen cuatro comedores fijos para alimentarse.
Lo anterior se logró, a raíz de la noticia publicada en EL HERALDO, el pasado 24 de febrero, cuando se anunció que 60 caninos que deambulan en el barrio Villa Campestre, saciaban su apetito en un solo dispensador de concentrado instalado por un grupo de vecinos.
El reporte periodístico ha generado el apoyo de muchas personas, que ya suman más de 50 aportando a esta causa.
Los comedores instalados están ubicados en Villa Campastre, el Recreo, en el Elias Chegwing y en Puerto Colombia. En los próximos días se instalará uno más en el sector de la Pradera y otro en la Universidad del Atlántico, y además, hay 4 dispensadores móviles. Cada comedor canino alimenta entre 20 y 25 perros diariamente, pero son entre 300 y 400 los animales que se favorecen de ellos.
Juan Manuel Montoya, médico veterinario y zootecnista, director nacional de Comedog, explica que el propósito de esta iniciativa es “generar calidad de vida en los perros vulnerables”. Añade que los gatos también hacen parte de la visión de este proyecto.
El líder de esta fundación, asegura que en todo el país se han entregado 147 dispensadores y la labor cuenta con más de mil padrinos que son los que donan el concentrado para llenar los ‘Comedog’.
Según Montoya, ya han pedido estos aparatos en Perú, México y Ecuador.
Dispensador retirado. Montoya afirma que en el parque Sagrado Corazón había un dispensador de comida que tuvo que ser retirado porque “personas aprovechadas sacaban a sus mascotas para que se alimentaran del concentrado que estaba destinado a los perros sin hogar”.
Instalar un comedog
Para instalar un ‘Comedog’ en su barrio debe tener buen control y vigilancia del lugar. Se recomienda instalar el dispositivo en un muro de un metro de alto con 50 centímetros de ancho. También puede ponerse en una pared. En todo caso, el sitio debe estar bien iluminado y a 20 metros de distancia de un punto eléctrico, para perforar con un taladro los tornillos que soportarán el dispensador.
