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Gilmar Bolívar, de 20 años, es un futbolista que desde hace siete meses partió de Barranquilla, en el barrio Rebolo, para cumplir su sueño de avanzar en su carrera deportiva.

El destino fue muy alejado de su ciudad natal, la oportunidad se presentó en la distante Ucrania. Allí se radicó en Halych y está jugando para el equipo local de la segunda división: Karpaty Halych.

Para diciembre de 2021 regresó a la capital del Atlántico para pasar fin de año en familia, pero su estancia solo estuvo hasta este 2 de febrero cuando debía regresar para continuar la pretemporada.

Su retorno se da en momentos de tensión ante un inminente estallido de guerra entre Rusia y Ucrania. EL HERALDO habló con el joven para conocer cómo está enfrentando la situación en ese país. Dice que trata de mantener la calma, pero siempre está alerta ante una complicación.