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Por la intensa sequía que se registra en La Guajira, el departamentó fue declarado en calamidad pública. Se avecina la época de lluvias y temporada de huracanes y en medio de este panorama el sistema de alerta temprana, que ha sido considerado ejemplo en el país, se encuentra paralizado.

Si en estos momentos La Guajira sufriera un fenómeno natural de gran magnitud, las autoridades no tendrían cómo conocer exactamente en qué momento declarar las alertas y precisar las acciones a seguir para proteger a la población.

José Radith Zúñiga, coordinador del Sistema de Alerta Temprana, SAT, explica que en el 2011 se firmó un convenio entre la Cruz Roja y Corpoguajira para la implementación del sistema y en diciembre de 2017 en una sesión del Órgano Colegiado de Administración y Decisión (OCAD) se aprobaron $1.472 millones para su fortalecimiento, sin embargo estos recursos no se han podido ejecutar porque la gobernación de La Guajira no ha contratado la interventoría que tiene un valor de $110 millones, los cuales están incluidos en la aprobación de los recursos provenientes de las regalías.

'Desde el 21 de febrero de este año se suspendió mi contrato, lo que conllevó a no seguir emitiendo la información técnica del departamento y por lo tanto no se cuenta con esta herramienta fundamental para salvar vidas', asegura.

Indica que 'lo más preocupante es que no se vislumbra solución al problema a pesar que el departamento está en Calamidad Pública por la sequía, llevamos varios meses atravesando el fenómeno del Niño con todas las situaciones negativas que esto implica, especialmente los incendios forestales'.

Igualmente afirma el coordinador del SAT que viene una primera temporada de lluvias por debajo del histórico normal y 'peor aún estamos a punto de dar inicio a la temporada de huracanas 2019 y de una situación extrema de oleadas de calor durante los próximos tres meses con temperaturas que podrían superar los 40 grados'.

En estos momentos el SAT cuenta con 25 estaciones metereológicas satelitales y medidoras de nivel ubicadas en los puentes, que se encuentran paralizadas y con riesgo de deterioro.

La oficina del Sistema de Alerta Temprana con base a modelos meteorológicos elabora y emite un informe diario del pronóstico del tiempo de todo el departamento de La Guajira desglosando el comportamiento hidrometeorologicos de los quince municipios, pero esto también está suspendido.

'Creo que a todos y más a nosotros que trabajamos la Gestión del Riesgo en el departamento debe ser de muchísima preocupación el hecho de no contar con el SAT que nos ayude a tomar decisiones. A todos nos debe doler el sufrimiento de nuestros coterráneos, La Guajira fue pionera en este tipo de iniciativa, es un caso exitoso a nivel nacional que puede desaparecer por la poca gestión para su continuidad', manifestó Zúñiga.

Según la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo y de Desastres, un sistema de alerta temprana 'es un mecanismo autónomo, que no necesita estar conectado a otro sistema, su función es dar aviso sobre los niveles hídricos y advertir a la comunidad de zonas con alto riego de avenida torrencial ante la eventual manifestación de un fenómeno natural'.

¿Por qué se diseñó el SAT?

Cuando Corpoguajira presentó el proyecto hace siete años argumentó que La Guajira 'está situada bajo la influencia de la circulación de corrientes de aire húmedo originadas en los océanos, en gran parte por los huracanes que se forman en el Caribe entre los meses de junio a noviembre'.

Por esto propuso un sistema de monitoreo y pronóstico para alertar a la población en caso de inundaciones o represamientos, así como otros fenómenos naturales, con el fin de minimizar los efectos y evitar muertes.

El SAT en época de ‘Matthew’

Entre los meses de septiembre y octubre de 2016, en La Guajira se decretó la Alerta Roja por el paso del huracán ‘Matthew’, el cual estaba en categoría cuatro y amenazaba con pasar a la quinta.

Las autoridades se prepararon, la secretaría de Educación ordenó suspender las clases en los colegios de los municipios de Manaure, Dibulla, Uribia y Albania, porque serían los más afectados y la secretaría de Salud declaró la Alerta Amarilla en los centros hospitalarios.

A las 10 de la noche del viernes 30 de septiembre las autoridades del Centro Nacional de Huracanes reportaron que el huracán había llegado a la categoría 5, la más alta para estos fenómenos climáticos.

Era el huracán más fuerte desde Félix en el 2007, ya que presentaba vientos de 250 kilómetros por hora.

A pesar de esto La Guajira estuvo preparada de manera preventiva y contaba con varios albergues en las poblaciones que se afectaron, hasta donde se trasladaron algunas de las familias que sufrieron los efectos de las fuertes lluvias.

Todo esto se logró gracias al Sistema de Alerta Temprana SAT de la Cruz Roja y de la Corporación Autónoma Regional de La Guajira Corpoguajira.