Una cicatriz que comienza desde la oreja derecha hasta la boca hace parte del mensaje de terror que Kevin Rafael Domínguez Romero, alias Kevin Cara Cortada, utilizaba para intimidar a comerciantes, vendedores de lácteos puerta a puerta, pagadiarios, tenderos y hasta trabajadores de empresas con el fin de cobrarles una cuota extorsiva en la zona de las Villas en el municipio de Soledad.
El pasado fin de semana el Gaula Atlántico, en un trabajo articulado con la Fiscalía Primera Especializada, dio el duro golpe a ‘los Rastrojos Costeños’ capturando a uno de los cabecillas medios de la organización que se encontraba, según las autoridades, reorganizando la banda con el tema de las extorsiones, homicidios y microtráfico tras la captura de alias Darwin y el ‘Negro Ober’.
Desde febrero de 2021, agentes de inteligencia del Gaula comenzaron a seguirle el rastro a ‘Kevin Cara Cortada’, pues había una denuncia de extorsión que apuntaba a que él sería la persona que la ordenó y quien tenía el control territorial del accionar criminal en barrios como Villa Carmen, Villa Estadio, Villa Muvdi, Las Colonias, Villa Katanga, Villa Selene, Villa Zambrano y Villa Lozano, entre otros.
La investigación
EL HERALDO conoció detalles de cómo arrancó la investigación que logró la captura del presunto delincuente que tendría bajo su mando a por lo menos 15 hombres para poder intentar reestructurar la organización que ha sido golpeada en los últimos meses por las autoridades.
Además, se pudo establecer que este supuesto delincuente reclutaba a adolescentes y jóvenes para realizar todo tipo de acciones delictivas y así poder recuperar lo que ellos denominan 'las bajas'.