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En una oración meditada estuvieron los fieles de Nuestra Señora de la Merced. Jesús Rico, John Robledo y Mery Granados.
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“La Palabra no solo hay que leerla; hay que vivirla”: monseñor Salas

En la Región Caribe se vivieron las actividades desarrolladas por la Iglesia en torno a la muerte de Jesús. El papa Francisco se manifestó a favor de los rechazados.

El Viernes es para algunos católicos el día más importante de la Semana Santa, pues representa la pasión y muerte de Jesucristo. Por esta razón, muchos fieles se movilizaron a sus parroquias para ser partícipes de los diferentes eventos programados por la Iglesia Católica para todo el día.

Las parroquias de Barranquilla tuvieron sus puertas abiertas desde muy temprano para recibir a los feligreses que madrugaron a contemplar el lugar de la reserva, conocido por algunos como monumento, donde se exhibe el Sacro Copón que contiene las hostias sagradas de la religión.

Tal fue el caso de Nuestra Señora de La Merced, que lucía en su altar una gran corona de espinas adornada con flores en cuyo centro se podía apreciar la imagen santificada del copón de las hostias.

Entonando cánticos en torno a la cruz y postrados de rodillas, los creyentes profesaban a través de oraciones guiadas y rezos privados su emociones y fe respecto a la fecha que ayer se conmemoró.

En la parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro los creyentes estuvieron en adoración.

El sacerdote Edwin González, párroco de San Clemente Romano, explicó que en el transcurso del Viernes Santo las parroquias barranquilleras realizaban varios eventos como la contemplación de los siete dolores de la Virgen María, el rezo del Viacrucis, la contemplación del Divino Sacramento, el Rosario de la Divina Misericordia, la celebración de la Pasión del Señor, el Sermón de las Siete Palabras y la procesión del Santo Sepulcro.

A su espalda se alzaba el lugar de la reserva con la frase lema de esta semana santa “Tu palabra me da vida”. 

Según manifestó, el llamado monumento estaba representando en imágenes la “resurrección del Cordero inmolado”, acompañados de los colores blanco y dorado que representaban “la vida y la divinidad de Jesús”.

La parroquia María Auxiliadora mantuvo velas encendidas durante el día.

“Desde el Jueves Santo estamos en un momento de adoración y entrega. Muchos de nosotros aprovechamos estos días para agradecer y pedir a Dios por nuestras necesidades. La Semana Santa está llena de mucho sacrificio, pero también de mucho amor”, manifestó Alejandra Cuevas, una joven de 17 años que presta servicio fielmente en el coro de la parroquia María Auxiliadora de Barranquilla.

“Estoy aquí, en esta adoración al Sagrado Sacramento, para pedir por Colombia y por todos sus ciudadanos”, agregó.

Por su parte, Cecilia Herrera, que asiste a la parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, considera que la temática de la Semana Santa es acertada en referencia a las “enseñanzas de Jesús”.

“La Palabra hay que vivirla. Por eso no es solo leer lo que dice sino, aplicarlo a nuestro día a día. Eso es lo que nos muestra el monumento, es Jesús como representación de la Palabra y nos invita a su encuentro, por eso personas de todas las edades parecen caminar hacia él”, expresó en referencia al lugar de la reserva dispuesto en su parroquia.

Asimismo, en todos los templos y parroquias de la ciudad se puede encontrar la presencia de la Policía Nacional que, tal como afirmaron algunos intendentes, se encuentran “custodiando la seguridad de los creyentes que asisten a las diversas festividades religiosas”. Esta protección se extenderá hasta el final de la llamada Semana Mayor.

Una multitud asistió para vivir la solemne conmemoración del Sermón de las Siete Palabras y la Procesión del Santo Sepulcro

En la Catedral Metropolitana María Reina cientos de fieles se reunieron para ser partícipes del Sermón de las Siete Palabras que fue presidido por el Arzobispo de Barranquilla, Monseñor Pablo Salas.

El evento inició con una solemne procesión silenciosa que contó con un momento de “humillación” frente a la cruz en la que monseñor junto a quienes le acompañarían  a recitar el sermón se tendieron sobre el suelo del altar durante algunos minutos en una oración privada.

En el transcurso del evento religioso se conmemoró lo vivido por Jesús en el momento de su crucifixión y muerte, narrado, analizado y contemplado.

El discurso del arzobispo se enfocó en la importancia de asumir las enseñanzas de la palabra por medio de las acciones cotidianas.

“La palabra no solo hay que leerla; hay que vivirla”, expresó.

Kevin Ruíz un asistente al evento manifestó que la importancia de este radica en que brinda a los asistentes “un momento en el que pueden sentirse en paz con Dios, en el que pueden reflexionar y pensar en lo que Dios quiere en su vida y en los cambios que podrían llegar a su familia y que los ayuden a estar cada vez más cerca de la iglesia y de Jesús”.

Por su parte Jackelin Rodríguez aprovechó esta fecha para pagar una manda o promesa que había hecho dos años atrás pidiendo por su hermana.

“Dios me concedió el milagro del embarazo de mi hermana y por eso la pagué el año pasado. Este año estoy pidiendo por la salud de mi madre y confío en que Dios me lo concederá también”, aseguró.

Al finalizar el sermón salió de la Catedral una procesión con las imágenes del Santo Sudario y el Santo Sepulcro. La multitud persiguió los pasos de las esculturas religiosas para recorrer las calles de la ciudad.

Esta proseción se encontró en la carrera 50 con calle 53 con una procesión salida de la parroquia Nuestra Señora del Carmen con la imagen de la Virgen Dolorosa.

Esto se realizó en conmemoración del momento en que la Virgen María se encuentra con el cuerpo de su hijo bajado de la cruz.

A partir de esta esquina las procesiones continuaron juntas, la Virgen Dolorosa siguiendo los pasos del Santo Sepulcro, hasta entrar todas las imágenes a la Catedral Metropolitana María Reina.

Un Viacrucis y una procesión se vivieron en Sincelejo.

La Región Caribe se movilizó para vivir el Viernes Santo y sus celebraciones

En la Región, los fieles también se dieron cita para vivir las celebraciones propias del Viernes Santo.

En Montería la celebración estuvo  a cargo del Obispo Ramón Alberto Rolón. Las ceremonias incluyeron actividades en la parte externa del templo, las cuales motivaban a los asistentes y tomaban por sorpresa a transeúntes y viajeros quienes también aprovecharon para hacerse con la sagrada bendición.

Por su parte, en Sincelejo se conmemoró la fecha con la realización del Santo Viacrucis y la tradicional procesión del Santo Sepulcro.

En otros lugares como Villa Rosita, en Bolívar, los niños fueron los encargados de desarrollar las sacras actividades.

Finalmente en La Guajira se realizó la adoración del Sagrado Sacramento en el centro de un monumento adornado con múltiples flores de colores.

El papa lamenta que migrantes tengan la puerta cerrada por “corazones blindados de cálculos políticos”

El papa Francisco presidió el rito del Viacrucis del Viernes Santo en honor a los migrantes y lamentó que a menudo encuentren las puertas cerradas de los países a los que intentan llegar “por el miedo y los corazones blindados de cálculos políticos”.

Francisco presidió este Viacrucis frente al Coliseo romano, símbolo de la persecución y del sufrimiento de los primeros cristianos, y ante miles de personas que se habían congregado en las proximidades horas antes y que asistieron al rito portando numerosas velas.

Durante su oración, Jorge Bergoglio rechazó las injusticias sociales a las que se refirió como cruces del mundo y entre ellas citó la codicia y el poder y a “la humanidad que vaga en la oscuridad de la incertidumbre y en la oscuridad de la cultura del momento”.

También deploró el hecho de que haya familias que se vean “destruidas por la traición, por las seducciones del maligno” o por el egoísmo, que existan personas “hambrientas de pan y de amor”, gentes “abandonadas incluso por sus propios hijos y parientes”, y personas que “no tienen el consuelo de la fe”.

Habló de los “pueblos sedientos de justicia y paz”, y se acordó de los “ancianos que se arrastran bajo el peso de los años y la soledad”, pero también de los niños “heridos en su inocencia y en su pureza”.

Criticó que en las sociedades actuales haya personas que son rechazadas y marginadas.

En este sentido, dirigió un mensaje a los creyentes que, teniendo fe y “tratando de vivir de acuerdo” a la palabra de Dios, “se encuentran marginados y dejados de lado incluso por sus familiares y sus compañeros”, y también a los consagrados que intentan llevar la luz de Dios en el mundo y se sienten ridiculizados y humillados.

Además, durante una conversación con el comediante británico Stephen K. Amos y emitida en la BBC de Londres afirmó que quien rechaza a los homosexuales “no tiene corazón humano”.

Dar “más importancia al adjetivo ('gay') que al sustantivo ('hombre') no es bueno”.

“Todos somos seres humanos, tenemos dignidad. Si una persona tiene una tendencia u otra, esto no le quita la dignidad como persona”, agregó.

“La gente que decide rechazar a las personas por el adjetivo es gente que no tiene corazón humano”.

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