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En un pequeño pueblo mexicano conocido como El Chanal en Colima, la noticia de un aparente milagro ha cautivado a la comunidad y ha desatado una oleada de visitantes en la Parroquia del Templo de la Resurrección.

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Todo comenzó el 14 de octubre cuando varios niños que recibían catequesis en la iglesia presenciaron algo asombroso: la estatua de la Virgen de los Dolores parecía llorar lágrimas reales.

Desde entonces, la noticia se ha difundido rápidamente a través de las redes sociales, con videos de la estatua viralizándose y atrayendo la atención tanto de creyentes como de escépticos. Cientos de personas han acudido a la parroquia para presenciar el presunto milagro por sí mismas.

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A pesar de la creciente atención, la Diócesis de Colima ha optado por la cautela y aún no ha emitido un comunicado oficial sobre el fenómeno. Expertos en fenómenos religiosos como Michael O’Neill han instado a la prudencia, recordando que en ocasiones anteriores, explicaciones científicas como la condensación han desvelado supuestos milagros.

'La Iglesia Católica es muy cuidadosa con estos temas y utiliza la ciencia donde es posible para detectar fraudes y otras explicaciones no sobrenaturales', expresó O’Neill a la agencia Catholic News Agency.

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La narrativa del evento se ha consolidado con el testimonio de un niño de nueve años, quien durante una sesión de catequesis notó que los ojos de la Virgen se empañaban y comenzaba a derramar lágrimas. Este relato ha inspirado la fe de muchos y suscitado el interés tanto de aquellos en busca de respuestas espirituales como de aquellos que buscan explicaciones científicas.

La pequeña localidad de El Chanal se encuentra ahora en el epicentro de una mezcla de devoción y curiosidad, mientras la estatua de la Virgen de los Dolores continúa siendo el foco de atención de una comunidad que busca entender el misterio detrás de las lágrimas que parecen fluir milagrosamente de sus ojos.