Dos investigadores conocidos como ‘los detectives de las proteínas’, buscan reconstruir el aspecto de Vlad el Empalador, el personaje histórico real con fantasías terroríficas de la novela ‘Drácula’ de Bram Stoker, publicada en 1897.
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Se trata de Gleb y Svetlana Zilberstein, quienes realizaran estudios con el sudor, huellas dactilares y saliva del famoso conde que estaría presente en cartas manuscritas que se conservan desde hace 500 años.
Según el periódico británico ‘The Guardian’, los dos científicos buscan extraer material genético de las cartas escritas por Vlad Tepes y el objetivo es obtener algún tipo sustancia que no es exactamente ADN, sino unas 'huellas bioquímicas'.
En el caso de Vlad Tepes, la muestra se obtendrá de una carta que escribió a la gente de Sibiu, ciudad de la actual Rumanía, el 4 de agosto de 1475, informándoles que en breve establecería su residencia en su ciudad.
'Buscamos determinar la composición molecular y la edad de las llamadas moléculas históricas. Principalmente, determinamos proteínas y metabolitos', explicó Gleb Zilberstein.
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Agregó que: 'Estas moléculas son más estables que el ADN y brindan más información sobre las condiciones ambientales, la salud, el estilo de vida y la nutrición de la persona histórica a la que pertenecieron las moléculas históricas'.
Zilberstein explicó al diario británico que el análisis proporciona una instantánea del estilo de vida de esa persona y aspectos significativos de su vida, como si se tratará de una fotografía de ese momento en que los restos moleculares quedaron impresos.
'Con nuestro análisis, esperamos recibir una instantánea de un retrato molecular de Vlad ‘Drácula’ cuando escribió o firmó estas cartas, es decir, su salud, lo que comió y cómo era la atmósfera a su alrededor', concluye Gleb Zilberstein.
