Gary Oldman: 'He tenido una carrera envidiable, pero todo acaba'

Tan bueno como para salvar a Ciudad Gótica, pero al mismo tiempo tan malvado como para ser Drácula. Ha pasado de los papeles más heroicos a los más despiadados y sombríos. Gary Oldman, el señor del cine, vive un momento muy particular en su carrera. El retiro toca a la puerta, pero nuevos proyectos lo hacen sentir más vigente que nunca.

A sus 64 años, pocos actores saben lo que significa ser tan versátil como él en Hollywood. Versatilidad y talento que han sido recompensados por la crítica colocando en sus manos méritos como el Óscar, el cual ganó por darle vida al ex primer ministro británico Winston Churchill en La hora más oscura en el 2018.

Sin embargo, ya el intérprete ha sido nominado a la estatuilla en otras dos oportunidades por cintas como Mank y El topo. Asimismo, en su filmografía hay papeles memorables como el de Sirius Black en la saga de Harry Potter o el del conde Drácula en Drácula, de Bram Stocker.

Su perfil ha sido deseado por directores de la altura de Francis Ford Coppola, Luc Besson, Alfonso Cuarón o David Fincher, quienes han hecho hasta lo imposible por trabajar con el inglés.

Dentro de sus diferentes trabajos destaca un elemento interesante por demás y es el hecho de que en múltiples ocasiones ha personificado a policías, agentes de inteligencia o espías. Algunos ejemplos de esto son el comisionado James Gordon (trilogía de Batman: el caballero de la noche), Norman Stansfield (El perfecto asesino) o George Smiley (El topo).

Ahora, lo volvió a hacer en su proyecto más reciente, Slow Horses. La producción es una serie de Apple TV+ sobre un grupo de agentes inadaptados del MI5 (Servicio Británico de Inteligencia), quienes son llevados a lo más bajo del servicio y considerados como las sobras de las filas. No obstante, cuando varios casos se tornan cercanos para ellos, acaban siendo la única esperanza de la prestigiosa organización. Jackson Lamb, personaje de Oldman, lidera al subvalorado equipo.

Acerca de su nuevo rol, la celebridad habló con EL HERALDO para decir lo que siente en comparación entre esta y otras labores que ha tenido que cumplir. 'Para responder a eso, realmente quiero decir que esta es una pieza de escritura totalmente diferente a todo lo que ya he hecho antes', mencionó.

'Sobre varios de mis personajes, por más de que tengan cosas en común (como su oficio), puedo decir que no logro comparar a Jackson Lamb con James Gordon, por ejemplo. Sí, ambos se dedican a combatir el crimen, pero hay mucho más que eso', dejó en claro en exclusiva con este medio.

Pero, a fin de dejar claro que no todos los agentes son iguales, a pesar que los que él ha interpretado tienen en común temas como la debilidad por los vicios o la tentación latente de corrupción, la estrella de cine insistió en separar las experiencias que ha tenido y cómo cada una ha sido distinta.

'En el caso de Lamb, particularmente, no hay realmente un punto de comparación con cualquiera de los otros roles que antes ya interpreté, y lo digo porque este está más conectado a tierra y es más realista. Ya sabes, en cambio personajes como Norman Stansfield y Gordon eran realzados en honor, casi de forma artificial, con un juego de la moral muy específico. Además, jugaron una función en un tipo diferente de frecuencia, todos son renegados, todos viven como castigados sociales, pero en este proyecto me acerco mucho más a lo real y cotidiano', subrayó.

Sin dejar pasar el asunto de la flaqueza de sus personajes por adicciones, mencionó un episodio de su vida íntima: 'no sé qué pasa, pero siempre está ese problema (risas). En el caso de Jackson, él nunca admitiría que es un alcohólico, pero él conoce el problema con la bebida. De esta forma, cuando paso por esto, recuerdo hace años, cuando dejé de beber. Fue gracioso porque una mujer en una cena realmente me acorraló y ella quería saber de Alcohólicos Anónimos y bueno, yo le dije que a mí me funciona, pero no estoy aquí para decirle a nadie qué hacer. Es bueno vivir esos desafíos a través de los personajes'.

Dejando a un lado su carrera pasada y centrándose en el hoy, Gary Oldman se centró en su nuevo reto: Jackson Lamb. En sus palabras, 'en este caso tengo un excelente guion y me enfoco en el personaje'.

Por otro lado, el famoso habló sobre la resiliencia, la cual no cree que sea importante solo para los profesionales de la actuación, sino también para los seres ficticios que interpretan: 'A veces puedo estar insultado a alguien y esa persona soporta mis insultos (haciendo una escena), pero cuando terminamos de filmar nos reímos', agregó.

Así, contó que 'todos reaccionamos de manera diferente a los insultos que sufren nuestros personajes. En mi caso, me imagino que Lamb está tratando de averiguar si debe comportarse mal y con quién por todo lo que le han hecho. Trato de pensar cuál sería su respuesta'.

A su vez, con más de 70 largometrajes protagonizados en la industria del entretenimiento de primer nivel, el galardonado artista ve en retrospectiva lo que ha sido su trayectoria. Sus logros, sus aciertos, el paso del tiempo e incluso sus fallas.

'Estoy más arrugado ahora, ya he pasado por muchas cosas. Miro a atrás y veo las horas y horas de maquillaje o producción que he vivido. Ha sido algo hermoso. Supongo que debo saber disfrutarlo hasta cierto punto, para luego decir adiós. Debo seguir siendo muy paciente. Ha sido un alivio interpretar a este personaje en este momento de mi carrera porque tiene mucho de mi propia voz y al ser tan real me da la libertad de ser yo, no tener que venir a convertirme en alguien más con maquillaje por semanas y cosas así. A la final, todos sabes que ya llevo mucho tiempo aquí', relató en diálogo con esta Casa Editorial.

Finalmente, fue autocrítico y señaló: 'He tenido una carrera envidiable, pero las carreras caen, y tengo otras cosas que me interesan además de la actuación', dijo. 'Cuando eres joven, piensas que vas a poder hacerlo todo, luego pasan los años'.

El hombre que ya ha vivido más de seis décadas fue bien directo y aseveró que no quiere ser un actor activo cuando tenga 80, por lo que ve justo retirarse después del final de Slow Horses. Una leyenda más dirá adiós.