Durante la visita de Estado que realizó el presidente Donald Trump a Reino Unido para encontrarse con la primera ministra, Theresa May, y la familia real británica, un hecho curioso captó la atención de los internautas y periodistas.
La fotografía de Larry, un gato que vive en el número 10 de Downing Street, como se le conoce a las oficinas de Gobierno, rápidamente se hizo viral debido a que el felino vulneró la seguridad del primer mandatario de los Estados Unidos al agazaparse debajo del auto presidencial.
El gato vulneró la seguridad de Trump al resguardarse de la lluvia debajo del vehículo conocido como 'La Bestia', un Cadillac One a prueba de balas equipado con armamento de última tecnología, armas con gas lacrimógeno y resistente a ataques químicos y biológicos.
El gato Larry vive hace 12 años en ese domicilio y tiene el título oficial de 'Chief Mouser to the Cabinet Office'. Este nombramiento le da las funciones de mantener la sede gubernamental, básicamente, libre de ratas. Además, debe saludar a los invitados, inspeccionar las defensas de seguridad y 'probar los muebles antiguos para determinar la calidad de la siesta'.
Larry es un gato atigrado marrón y blanco que según registros veterinarios nació en enero del año 2007.
El animal fue adoptado durante el mandato del exprimer ministro David Cameron y ha permanecido allí también en el Gobierno de May.
Larry no solo rompió el protocolo, también hizo pública su hazaña en su cuenta oficial de Twitter en la que escribió: '¿Qué esperaban que hiciera, sentarme bajo la lluvia?'.
La curiosa escena fue tendencia el pasado miércoles en esa red social.
No está claro cuánto tiempo se tardó la seguridad de Trump en evacuar al felino. Sin embargo, este no fue el único incidente que causó Larry durante la visita de Trump. El gato también logró colarse en la sesión fotográfica protocolaria del mandatario estadounidense con la primera ministra.
La jocosa situación se dio en medio de la inminente dimisión de May, que según se anunció, será este 7 de junio.
La primera ministra anunció el pasado viernes su renuncia como líder del Partido Conservador, ante su incapacidad para hacer aceptar el acuerdo de Brexit que negoció con Bruselas. No obstante, permanecerá en el cargo de manera interina hasta que se elija su sucesor.





















