El tema ‘El hombre del Palo’, un imperdible para bailar en estos Carnavales abrió la presentación de Dolcey Gutiérrez. 'Yo soy Dolcey Gutiérrez y la abuela al que no me aplauda', entró gritando el jocoso intérprete de vallenato al escenario.
La palabra que bordea las líneas de la 'vulgaridad'
El juego con las palabras se convirtió en un sello para Dolcey, y es que quienes lo siguen saben que además de bailar sus canciones con un sonido muy guarachero, tienen además la chistosa opción de interpretar sus letras con su 'mente cochambrosa', como lo manifiesta el periodista Salcedo Ramos.
¿Cuándo empezó el doble sentido?
'Desde los 13 años me gustaba hacer versitos a mis compañeros del colegio, pero de una manera muy pícara para que se rieran y no estuvieran agarrando rabia', asegura el rey del Carnaval.
Estos acontecimientos dieron inicio a un despliegue amplio de su imaginación. Pero en un principio no fue así, pues cuando grabó su primera canción ‘Cantinero Sirva un Trago’, no pensaba en darle ese sentido a sus creaciones musicales.
'En 1977 tuve un bajón en mi carrera porque no se me daba el trato como artista por parte de las disqueras y decidí no grabar más pero como eso va en la sangre, cuando llegó noviembre dije que tenía que hacer algo que cuando la gente lo oyera, sonara como una bomba. Empecé a maquinar, entonces me metí con algo que era un tabú, en ese entonces, de ahí nació La picada Comelona', manifiesta el artista e inmediatamente se puso de pie para interpretarla.
Antes de dedicarse de lleno a los temas con doble sentido grababa canciones muy alegres, entre estas se destacan Curruchando y El Pato y la Pata.
Dolcey asegura que nunca lo han vetado porque él no ha dicho una sola 'vulgaridad' en sus canciones. Lo que hace este artista es 'contar un chiste con música', añade Gutiérrez.
La línea folclórica de Dolcey.
'No me maten es el himno del Carnaval de Barranquilla', manifiesta Dolcey, también considerado como el rey de estas fiestas.
Inmediatamente agarró su acordeón y puso a todos los asistentes a corear este tema compuesto por el samario Daniel Sefirín, quien se la entregó al músico para que le diera vida a través de su voz.
'Gracias por esa hemorragia de aplausos', concluyó el artista quien ya tiene más de 2.000 canciones grabadas y que bordea los 80 años de edad. Un genio de la palabra que siempre cumple su cometido: hacer reír y disfrutar a la gente.


