Cinco emprendores costeños que se rediseñaron en crisis
“Un emprendedor ve oportunidades en donde otros ven problemas ”, coinciden los líderes de proyectos en Atlántico, La Guajira, Sucre y Magdalena.
Por Roberto Casas Lugo
La productora audiovisual barranquillera Cossio Porto Films encontró en la pandemia de la Covid-19 una oportunidad para potenciar su vocación exportadora en vista de que el virus encendió la alerta en las empresas sobre sus procesos de digitalización.
“La pandemia literalmente ha abocado a las empresas a reinventarse, pero muchas veces no saben cómo hacerlo y ahí es donde entramos nosotros a asesorarlos. Hemos crecido un 300% desde que comenzó la situación”, señaló Ana María Guzmán, socia de Cossio Porto Films.
Por medio de Connects, una iniciativa de la Cámara de Comercio de Barranquilla (CCB), la empresa logró entre febrero y marzo masificar su oferta de servicios en Europa. “Logramos enviar cerca de 600 correos y afortunadamente se fueron dando las cosas. Una de las empresas que nos contactó fue la más grande Rumania en temas de transportes de carga pesada. Nos pidieron un video corporativo y hemos seguido en contacto porque el material les gustó”, dijo Guzmán, prometida de Ricardo Cossio, fundador de la empresa audiovisual.
“También logramos el contacto con Daniel Jornad, el presidente de la Cámara de Comercio entre Colombia, Bélgica y Luxemburgo. Nos introdujeron en dos clústeres importantes de Europa en Social Media y sector empresarial. Por ende, uno de nuestros próximos objetivos es afianzarnos en el mercado del europeo, ya que vimos una gran oportunidad porque muchas empresas aún no están en el ámbito digital”, agregó Guzmán.
La agencia de promoción ProColombia, a la que catalogan como un “aliado fundamental”, los invitó a Colombia Moda, que por primera se realizó se forma virtual y de la cual lograron “un importante acuerdo con un conglomerado de empresas más importantes de la región”.
Por Sandra Guerrero
El cactus, la planta que usan los wayuu para muchas cosas, incluso para alimentarse en medio del hambre que agobia a la etnia, es el ingrediente principal del emprendimiento que empezó la guajira Jaimelis Fonseca y su familia en plena pandemia para aliviar la crisis económica que los afectó en plena pandemia.
Ella, periodista con residencia en el municipio de Barrancas, creó un tratamiento capilar que asegura tiene ingredientes 100% naturales. “Yo tenía ideas de hacer masajes con ingredientes que conseguía en casa y una vez escuché que el cactus era bueno para el cabello, empecé a investigar y encontré que tenía muchos para el cabello y la piel.
Después a través de un curso perfeccioné la técnica y salió este producto que ha tenido buena acogida entre sus compradores. Además contiene aceites vegetales y naturales que hacen de la fórmula algo realmente innovador y de excelentes resultados”, explicó. Tiene el apoyo de su familiar, su esposo, amigos, su cuñada y ahora una amiga de infancia, la periodista Yubixa Acosta que es su socia en este proyecto, el cual espera aporte a la generación de empleos. “El cactus es nuestro oro vegetal y a veces no conocemos todo su potencial, estoy apasionada con él, porque además es un sello característico de La Guajira”. Las dos empresarias agradecen el apoyo de la página de Facebook “Emprendedores Guajiros”, que desde hace ocho meses es la red de emprendimiento en los municipios de La Guajira, bajo el liderazgo de Gisela Bolívar, una de sus creadoras, que nacióen plena crisis para impulsar nuevos proyectos.
Por María V. Bustamante
La sincelejana Laura Cepeda Perdomo que se ha dado a conocer en el medio nacional e internacional de la moda con diseños de calzados, ahora se apresta a sacar al mercado su sexta colección denominada La Jardinera. Desde el 30 de agosto en todas sus plataformas digitales estarán los nuevos diseños con los cuales invita a sus clientas a florecer y renacer, por eso sus compradoras además del calzado recibirán un kit plantable.
En la colección de La Jardinera habrá flores inspiradas en el Caribe Colombiano, entre estas cayenas, trinitarias y hojas rotas, además de cuadros. En esta línea prevalecerán los zapatos cómodos, de tacón bajo y medio. “Es una colección más direccionada al confort y a verse chic en casa y reuniones pequeñas”, dice Cepeda, quien al igual que sus diseños ha sido portada de importantes revistas de la moda como Vogue en Honduras, que la destacó entre los talentos latinoamericanos.
En sus diseños también usa la caña flecha, el trenzado de los pueblos zenúes de Sucre y Córdoba. Para ella esto es un toque muy especial porque destaca la artesanía.
“Siempre tuve en mente tomar ese tejido ancestral y llevarlo a un nivel de lujo, de pasarela, y eso he hecho, he llevado ese ADN impregnado en los diseños haciéndoles modificaciones y propuestas diferentes en cuanto a color y silueta”, añade Laura, que exporta a República Dominicana, Puerto Rico y México.
María del Rosario Gutiérrez de Piñeres despegó hace tres años con un proyecto de diseño de ropa, con marca y sello propio, y no con cualquier prenda sino vestidos de baño con telas especiales y personalizadas.
En el círculo de la moda nacional e internacional la marca Agnimani S.A.S ya era conocida, y los pedidos con nuevos diseños y al gusto de los clientes estaban a la orden del día; pero llegó la pandemia y esta emprendedora dio el salto al diseño de prendas y complementos de bioseguridad, guardando la misma línea y estilo que traía.
Es así como desde su taller, que logró en un proyecto de emprendimiento con el Fondo Emprender del Sena de Corozal, ha seguido con sus diseños y a su vez generando empleo en medio de la pandemia. “No era posible estar en medio de una crisis y no generar ingresos para las madres cabeza de hogar, ese fue un motivo para dar este salto temporal y salir adelante”, anota María del Rosario, la emprendedora corozalera. Julio ha sido, de momento, el mes de más producción de prendas de bioseguridad, que no solo son trajes enterizos, sino también pantalones, chaquetas y tapabocas para adultos y niños.
En ese momento elaboraron 1.800 prendas solicitadas desde Barranquilla, por lo que su planta de personal pasó de 4 a 10. Ahora por cuenta de la reapertura económica estima que la producción se va a incrementar, y no descarta volver a diseñar sus vestidos de baño y que estos puedan ser combinados con las prendas (chaquetas) que ahora diseña.
Por Jesús Solano
Un emprendedor ve oportunidades donde otros solo ven problemas. Esa frase fue la hoja ruta que guió al economista Jairo Mendoza Mendoza, de 34 años, a crear una plataforma de turismo en Santa Marta, pero el cierre de fronteras por culpa del coronavirus le obligó a reinventar su proyecto. Tour Bonos, como se llama la iniciativa, es un portal para que turistas y viajeros que visitan Santa Marta puedan aplicar a un variado catálogo de servicios de hospedaje y otras actividades como clases de yoga, guitarra o cocina de manera online, con el plus de obtener bonos de descuento dependiendo del servicio que adquieran.
Con el apoyo del Fondo Emprender del Sena y app.com, iniciativa del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, sacó la idea a flote el pasado marzo, y armó su grupo de trabajo con tres desarrolladores web y un community manager, pero la pandemia llegó y frenó el desarrollo de la empresa. “El tema del turismo quedó paralizado y tuvimos que readaptarnos y creamos Mercabonos, ahora trabajamos mercados a domicilios, que funciona de manera similar con la red de turismo”, dice Mendoza, quien cuenta con una oficina en el centro de Santa Marta. Por el momento un mayorista de la ciudad les ayuda con el abastecimiento de productos, pero su intención es adquirir directamente los elementos no perecederos con los campesinos de la región y otros empresarios de la región, con miras a expandirse a ciudades como Barranquilla.
Asegura que el proceso no ha sido nada fácil, debido a que en la ciudad apenas da sus primeros pasos frente al comercio electrónico y algunas personas son temerosas de ser víctimas de algún tipo de estafa.
