Barranquilla tiene la mayor confianza del consumidor
El ICC que mide Fedesarrollo mostró una recuperación de 2,4 puntos en diciembre frente al mes anterior en la capital del Atlántico.
Incentivada por el proceso de reactivación de las actividades económicas y el control de la expansión de los contagios de la Covid-19, la confianza del consumidor en Barranquilla se mantuvo como la más alta del país en diciembre del año pasado y se ubicó en 3,1%.
El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) de la capital del Atlántico no solo es el más alto del país, sino que es el único que se mantiene en terreno positivo; creció en 2,4 puntos porcentuales frente al mes anterior. En diciembre de 2019 el ICC de la ciudad era de -6,8%.
El indicador que mide Fedesarrollo también mostró recuperación a nivel nacional en el último mes del 2020, pero fue de -10,4%, el cual representa un incremento de 3,2 puntos porcentuales (pps) frente al mes anterior.
En Bogotá el ICC se recuperó frente a noviembre y fue de -12,8%; en Medellín de -7,4%; en Cali de -9,3% y en Bucaramanga de -15,6%.
El ICC muestra las expectativas de los hogares dentro de un año y la percepción de los consumidores acerca de la situación económica actual. Fedesarrollo destaca que en el país hubo un incremento de 4,5 pps en el Índice de Expectativas del Consumidor y un aumento de 1,3 pps en el Índice de Condiciones Económicas.
En Barranquilla hubo una leve reducción (0,8 pps) de la disposición a comprar vivienda, la cual se situó en -2,8%, mientras que la disposición a comprar bienes muebles y electrodomésticos disminuyó (12,5 pps) frente al mes anterior.
Fedesarrollo indica que la confianza de los consumidores aumentó en todos los niveles socioeconómicos, así como en cuatro de las cinco ciudades analizadas frente a noviembre de 2020. A su vez, la disposición a comprar vivienda aumentó mientras que la disposición a comprar bienes muebles y electrodomésticos disminuyó frente al mes anterior.
Jackeline Piraján, economista de Scotiabank Colpatria, señala que la percepción de las condiciones actuales de los consumidores está todavía bastante débil debido a la pérdida de ingresos que los hogares han sufrido a raíz de la pandemia y a las condiciones del mercado laboral luego de que se iniciaron las restricciones a la movilidad.
Por otro lado, el indicador ha mejorado porque las expectativas de los consumidores son buenas. El indicador que mide esa percepción sobre el futuro está en los mejores niveles desde julio de 2018, lo cual indica que si bien los hogares todavía perciben retos en sus ingresos y en la economía, en adelante esperan que las condiciones mejoren.
La experta dijo que frente a lo que sería el ICC en enero de este año, que inicia con restricciones, es que los consumidores moderen el optimismo y sean un poco más cautos ante el cambio súbito en las condiciones anunciadas en las principales regiones del país. Esto puede moderar esa expectativa sobre el empleo, la disposición de gasto y representa un reto relevante para la recuperación a futuro.
