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El Ministerio de Agricultura confirmó que después de 30 años, Colombia vuelve a ser integrante del Consejo Directivo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Esto se da bajo el marco de la visita de la ministra Martha Carvajalino a Roma, cuya agenda ha estado enfocada en poner, al centro del debate, la necesidad de avanzar hacia una apuesta de reforma agraria que le haga frente a tres grandes desafíos globales: la lucha contra el hambre, el cambio climático y la construcción de la paz a partir de la tenencia justa de la tierra.

“Colombia recupera su asiento en el Consejo Directivo de la FAO. Esta es una oportunidad para posicionar la agenda de la Reforma Agraria y el desarrollo rural y la construcción de sistemas agroalimentarios justos resilientes y sostenibles. Impulsamos la agenda internacional hacia la segunda Conferencia Internacional de Reforma Agraria y Desarrollo Rural, Cartagena 2026”, indicó la ministra Carvajalino, quien también agradeció a la embajadora de Colombia ante este organismo, Jhenifer Mojica.

Además, la jefa de la cartera agropecuaria logró la consolidación del apoyo de varios países del mundo a la realización de la II Conferencia Internacional de Reforma Agraria y Desarrollo Rural. Dicen desde el Ministerio que este posicionamiento global también es histórico, pues representa el hecho de que el mundo está hablando de la tierra para trabajar, para comer y para la vida.

“La política de Reforma Agraria en Colombia, que es muy similar a las de otros países, tiene de fondo transformar la inequitativa estructura agraria en una resiliente, sostenible y, en lo fundamental, justa. Esto nos ha permitido decir que la justicia agraria en Colombia ha llevado a que el sector agropecuario crezca en un 8.1% en la última anualidad. Este es un dato de crecimiento que no teníamos hace 40 años”, añadió Carvajalino durante la 44° Conferencia de la FAO.

Añadió que ahora Colombia podrá incidir directamente en políticas públicas enfocadas en la agricultura sostenible, seguridad alimentaria y cambio climático. “Esto permitirá proponer y respaldar iniciativas que reflejen sus prioridades y necesidades”.

Además el país tendrá la oportunidad de participar en una plataforma estratégica para dar a conocer sus experiencias y avances en materia de conservación de la biodiversidad, desarrollo de sistemas agroalimentarios sostenibles y el cuidado de semillas nativas.