Alza en el diésel afectará al proceso de reactivación económica: gremios

Aunque no se ha generado un decreto oficial del Gobierno, tal parece que es inminente el incremento en el precio del Acpm o diésel en Colombia, en el que, según el Ministerio de Hacienda, hay una brecha de $6 mil en este combustible que hay que subsanar, por ende, se realizarían tres aumentos: uno en el 2024 y dos en el año 2025.

Estas declaraciones que han surgido por parte del Gobierno nacional, ha generado un sin fin de voces en contra de esta medida, especialmente en los transportadores y gremios económicos del país.

Cabe recordar que las negociaciones entre el sector transportador y el Gobierno nacional comenzaron desde octubre de 2022 con la instalación de mesas técnicas para revisar y ajustar la fórmula del precio del ACPM, las cuales fueron convocadas un año después. Sin embargo, a fecha de hoy, no se logró ningún acuerdo entre las partes.

“Le presentamos al gobierno el análisis sobre temas estructurales y coyunturales del sector transporte, un estudio detallado de la política petrolera y de la situación de Ecopetrol, así como el análisis macroeconómico, las grandes dificultades de la transición energética en el transporte, la política de reposición y modernización vehicular, entre otros. Entre noviembre de 2023 y febrero de 2024, se realizaron diez mesas de trabajo, las cuales fueron suspendidas entre febrero y julio de 2024 por decisión del ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, las sesiones se reanudaron en julio y concluyeron el pasado 16 de agosto”, manifestó la Cámara Intergremial de Transporte Unidos, en el que participan gremios como Colfecar, Fedetranscarga, Defencarga, entre otros.

La Cámara Unidos fue más detallada respecto a su último pronunciamiento, y señalaron que la estabilidad del precio del diésel ha generado beneficios a toda la economía y en consecuencia al bolsillo de los colombianos.

“Los $42 billones no causados en el precio del combustible entre 2021 y 2023, cubiertos mediante movimientos de caja o cruce de cuentas entre el Ministerio de Hacienda y Ecopetrol, en ningún momento fueron transferidos al sector del transporte ni a otras actividades productivas”, señaló Unidos.

En ese sentido, agregaron que el hecho de que los transportadores no hayan pagado el diésel a los precios del Golfo de México (Estados Unidos) —una región con un ingreso per cápita anual 737% superior al de Colombia (USD58.411 versus USD6.979)— ha evitado que la economía se contraiga más de lo que ya lo ha hecho, conteniendo un mayor descenso en las ganancias empresariales, los ingresos de los hogares, el ahorro nacional y la inversión.

En esto, gremios como Aditt, la Confederación Colombiana de Transportadores y la Asociación Nacional de Transportadores resaltaron que con una economía estancada en Colombia, “no es el momento adecuado para incrementar el precio del Acpm en $6.000 por galón”.

“La inversión fija sigue en niveles inferiores a los niveles antes de pandemia y esto en parte se explica por una baja confianza del inversionista y niveles altos de incertidumbre en relación con los costos asociados a los diferentes sectores productivos, parte importante de esto es que la inflación no ha cedido como se ha esperado y en esta medida el Banco de la República ha sido conservador en la baja de las tasas de intervención. Por lo cual, un aumento significativo en el precio del Acpm derivará en una nueva presión en la inflación en los diferentes sectores de la economía, lo cual afectará el proceso de reactivación”, destacaron.

En ese sentido, señalaron que el transporte y las cadenas de valor que demanda este servicio carecen de la capacidad financiera de absorber el incremento de costos propuesto por el ministro de Hacienda.

La Cámara Intergremial de Transporte Unidos reveló una serie de consecuencias que ellos consideran perjudiciales para la economía del país.

Resaltan que un aumento de $6.000 implica un incremento del 62 % en este ítem, en cuánto al sector de transporte de carga por cada $1,000 que se incremente el precio del galón ACPM los fletes aumentarían aproximadamente un 8 %.

“Esto es considerando que en Colombia de acuerdo a la información del Ministerio de Transporte y el DNP el 97 % de la carga se moviliza por carretera. Además, teniendo en cuenta que la mayoría de los vehículos que transportan alimentos y animales vivos desde el campo hacía las centrales de abastos no portan manifiesto de carga y por tanto no están dentro del radar del Ministerio de Transporte, el impacto sobre la inflación si sería significativo”, detalló Unidos.

De otra parte, este incremento también se vería reflejado en el costo de los pasajes de buses intermunicipales en un 36 %.

“Con estos incrementos en los costos de los fletes y de los pasajes de buses intermunicipales y municipales, además de otras actividades que usan el Acpm dentro de su operación (como en el sector agropecuario a través de tractores, guadañadoras y demás maquinaria) sin duda habrá un impacto significativo en la inflación”, remarcó la Cámara.

A su vez, señalaron que esta medida agravaría los problemas de accesibilidad económica en el transporte público de pasajeros y encarecería significativamente el servicio de transporte de carga, afectando la recuperación económica, la competitividad empresarial y la capacidad de compra de los hogares.

“Mientras tanto, el Gobierno obtendría $652.500 millones adicionales en impuestos al diésel, que se sumarían a los ingresos por el encarecimiento de la gasolina y a los $12,4 billones adicionales que obtendría Ecopetrol”, puntualizaron.

En diálogo con EL HERALDO, el vocero de Fendipetróleo, José Arias, enfatizó que el aumento del Acpm tendrá un impacto negativo en la distribución minorista y estaciones de servicio.

“Todos creíamos que los combustibles eran un producto que los consumidores tenían que comprarlo sí o sí al precio que estuviera, pero desde que empezó la escalada alcista (octubre de 2022), en el precio de la gasolina para equipararla a los precios internacionales, nos dimos cuenta que la demanda se contrajo de una forma exagerada, y esto también puede pasar con el biodiésel”, dijo José Arias.

Con estas consecuencias, y de tomarse la decisión del aumento, Barranquilla pasará de tener un precio del galón de Acpm de $9.450 a $11.450 en el segundo semestre de 2024. Posteriormente costará $13.450 en el primer semestre de 2025, y finalizará en $15.450 en el segundo semestre del año entrante.

El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, confirmó en Barranquilla que el precio del diésel se acordará con el presidente Gustavo Petro, tras no haber acuerdo con los transportadores.

“Por ahora lo que ha quedado claro es que, después de 14 meses, no es posible llegar a un acuerdo con los transportadores, entonces vamos a tomar esa decisión con el presidente”, manifestó en el cierre del Congreso Nacional de Exportadores de Analdex.