La palabra evaluación genera temor. No nos gusta sentirnos medidos. Y debería ser todo lo contrario porque una evaluación nos permite generar un crecimiento personal y profesional a partir del conocimiento de nuestras fortalezas y debilidades.
Por eso, cuando al interior de las empresas se habla de evaluación por competencia o de assessments, el reto se centra en sensibilizar, comunicar y trabajar de manera asertiva entre los empleados para disipar el miedo.
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Para Miguel Angel Montoya, Gerente de Recursos Humanos de Prodeco, un assessment es un conjunto de herramientas diseñadas para determinar las fortalezas, debilidades, competencias y el potencial de desarrollo de una persona en un entorno de selección o en un entorno corporativo. Lo que se busca en últimas es generar estrategias de desarrollo efectivas basadas en una medición objetiva y profunda.
'Los assessments permiten a empresas como la nuestra identificar de manera sólida, estructurada y consistente la brecha de competencias que pueda existir entre nuestros colaboradores y lo que se espera para la posición que desempeñan en la organización. También son muy útiles para detectar esa misma brecha pero respecto a cargos futuros hacia las cuales el colaborador esté interesado en crecer', asegura.
'Hay diferentes modalidades de assessments que la empresa puede utilizar e incluso combinar. Por ejemplo, assesssment de competencias de 360° en donde se tiene en cuenta no solo la autoevaluación que hace el colaborador de sus propias competencias, sino también la de sus superiores, pares que trabajan con él, y personas a quienes lidera, si es que tiene responsabilidad por dirigir a otros', anota Montoya.
'Mi recomendación es contar siempre con el soporte de aliados estratégicos serios y expertos en el tema, que nos proporcionen tranquilidad y respaldo, un factor fundamental de éxito', puntualiza el Gerente de Recursos Humanos de Prodeco.
