Crecimiento de la economía
El PIB del Atlántico creció 6,7% en 2014, el dato más reciente disponible. A nivel nacional, la suma de todo lo que produce el país aumentó 4,6%.
Para analizar esta cifra hay que tener en cuenta que Barranquilla tiene un peso significativo en la economía del departamento. Según datos de Fundesarrollo, en 2012 la capital del Atlántico tenía una participación de 69,5% en el PIB del Atlántico.
Entre 2010 y 2014 los sectores con mayor participación en el PIB departamental, y que por lo tanto impulsaron el desarrollo local, fueron los establecimientos financieros (20,3%), la industria (16,3%), las actividades de servicios sociales (15,7%) y el sector del comercio, los restaurantes y los hoteles (13,6%). Sin embargo, el sector de la construcción ha sido el de mayor crecimiento, especialmente desde 2011.
Dann Payares, profesor de economía de la Universidad del Norte, destaca que la estabilidad de los gobiernos en los últimos años ha favorecido el crecimiento de la ciudad y ha atraído inversión. 'Eso no quiere decir que sea fácil hacer negocios en Barranquilla y establecer una empresa, pero la percepción externa es que ha mejorado'.
El especialista agrega que a futuro la ciudad debe apostarle a la inversión local. 'Es importante tratar de generar ciertas condiciones para tratar de que se consoliden más empresas que sean generadoras de empleo. La construcción y la industria absorben mucha mano de obra, pero dependen mucho de los ciclos económicos. Si la ciudad se desacelera por el contexto nacional, también podría desacelerarse la ciudad. El reto sería poder generar el desarrollo de inversiones locales para generar mayor crecimiento', dice Payares.
Disminución del desempleo
La tasa de desempleo en Barranquilla se ubicó en 8,8% durante el trimestre diciembre-febrero. Los datos muestran que el desempleo aumentó 1,3% al compararlo con el mismo periodo del año pasado cuando se ubicó en 7,5%. Es decir, la ciudad pasó de tener 70 mil desocupados a 84 mil este año.
A pesar de este incremento, Barranquilla logró situarse entre las ciudades con menor tasa de desempleo en el país junto con Cartagena y Bucaramanga. Estas tres registraron una tasa de 8,8%.
A nivel nacional, la tasa de desempleo en febrero fue de 10%, mientras que en febrero de 2015 había sido de 9,9%.
Sin embargo, al mirar la evolución de los principales indicadores del mercado laboral barranquillero (desempleo, participación informalidad y ocupación), es notoria la disminución del desempleo en los últimos años.
Para Erika Sierra, investigadora de Fundesarrollo, lo más destacable del mercado laboral en los últimos años es precisamente la reducción del desempleo. 'Hay que recordar que nosotros veníamos de una tasa muchísimo más baja en comparación con otras ciudades. Entonces, era algo que se preveía porque en Barranquilla había menos participación que en el resto de las áreas metropolitanas. De cualquier forma,sí se ha trabajado en la generación de empleo. Por ejemplo, se han optimizado los canales de búsqueda como el servicio público de empleo'.
En cuanto a la informalidad laboral, las últimas cifras del Dane muestran que la mitad de los ocupados no tiene un empleo formal: de 883 mil ocupados que había en la ciudad entre noviembre de 2015 y enero de 2016, 477 mil eran informales
En este sentido, Sierra señala que el desafío pendiente en la ciudad es mejorar la calidad del empleo. 'Al mirar el número de informales se ve que todos los años está creciendo. Eso muestra que algo está pasando; hay baja demanda de trabajo formal o no se incentiva que las empresas contraten trabajo formal. También se ve en el subempleo, es decir las personas que no se sienten conformes con su trabajo, que entre 2014-2015 se duplicó'.
Según la investigadora, 'eso muestra que hay empleados informales y que no se sienten conformes. Estas personas son menos productivas, y de alguna u otra manera eso afecta el mayor desarrollo empresarial'.
Inflación
Barranquilla es la cuarta ciudad en el país y la segunda en la región Caribe con mayor inflación, según los últimos datos del Dane. El índice de precios al consumidor (IPC) en la ciudad tuvo una variación de 0,91% durante el mes pasado, y acumuló un aumento de 8,46% en los últimos doce meses.
A pesar de que durante marzo la variación de precios registrada en el país (0,94%) fue mayor a la local, la inflación medida durante los últimos doce meses en la capital del Atlántico supera el promedio nacional: 7,98%.
Los alimentos continuaron siendo el grupo de gastos que impulsa el aumento de precios. Tanto en la ciudad como en todo el país, estuvo entre los de mayor variación de precios en marzo.
Con respecto a los resultados del mes anterior, Jairo Parada, PhD en economía y docente de la Universidad del Norte, explicó a EL HERALDO que una de las razones que explican el aumento del IPC en Barranquilla, es que la mayoría de productos de consumo en la ciudad son traídos del interior del país y otro como el trigo y el arroz son importados.
'A diferencia de otras ciudades de la región, no tenemos una despensa agrícola para abastecer algunos productos de consumo diario. El precio del transporte que hay que pagar por los que son traídos del interior es bastante algo y ni que decir con los que son importados', añadió.
Reducción de la pobreza
En 2015, la pobreza monetaria en Barranquilla fue de 22%, mientras que la pobreza monetaria extrema fue de 2,4%.
Estos resultados muestran que en los últimos diez años la pobreza se ha reducido a la mitad, ya que en 2005 el índice registrado en Barranquilla era de 44%.
Al mismo tiempo, frente a las otras ciudades de la región Caribe, Barranquilla cuenta con el menor nivel de pobreza. Riohacha es la ciudad con más pobreza en la región, el 41% de su población se encuentra por debajo de la línea medida por el Dane. En pobreza extrema también es el más alto de la región con 12,7%.
Sin embargo, a pesar que el nivel de pobreza en la ciudad disminuyó todavía es mayor que el promedio para las 13 ciudades y áreas metropolitanas que fue de 15,4% en 2015. A nivel nacional fue de 27,8%.
Los resultados de la encuesta de percepción ciudadana de Barranquilla Cómo Vamos también evidencian una disminución en las personas que se consideran a sí mismas pobres. Mientras que en 2014, 30% de los habitantes de la ciudad se consideraban pobres, en 2015 el número bajó a 24%. Los barranquilleros se consideraron pobres principalmente porque le hace falta dinero o no alcanza para cubrir las necesidades (48%), por falta de empleo (38%), por la situación económica (26%), porque le faltan muchas cosas para vivir mejor (25%), o porque no tiene vivienda propia (17%).
En este sentido, Dann Payares recalcó que 'en los últimos diez años el ingreso promedio de las personas ha aumentado y eso se ve reflajado en la demanda de alimentos y la llegada de familias de otras regiones'. Aclaró que al interpretar un indicador hay que tener en cuenta que este afecta otros, y al mirar la evolución de la ciudad hay que tener presente una 'cadena' de elementos. 'Todo en la economía está conectado', afirmó.





















