Definir la estrategia de una organización es una tarea que todo empresario debe realizar cuando decide empezar su propio negocio. Ejecutarla, a su vez, se convierte en una tarea y un desafío que se debe llevar a cabo todos los días.
Aunque este proceso suena fácil, para realizarlo hay que tener en cuenta varios elementos. Entre estos, conocer que la estrategia es un término que usualmente ha estado ligado a la estratagema militar y que comprende, no solo un medio, sino un enemigo.
Para Harold Silva, director del Centro de Estrategia y Competitividad de la Universidad del Norte, la estrategia puede definirse como una forma de 'anticiparse a los acontecimientos, con mucha planeación, mucha visión y mucha coherencia hacia lo que el entorno está requiriendo y necesitando'.
Lucio Fuentelsaz, presidente de la Asociación Científica de Dirección y Economía de la Empresa (Acede), organización que agrupa a más de 700 docentes en España, expresa que este concepto se remite a 'la coherencia, a plantear unos objetivos hacia dónde quiere llegar la empresa y a partir de ahí, tomar las decisiones para alcanzarlos'. Indica, además, que 'en el camino surgirán dudas o problemas, pero si se está convencido hay que ser coherente y mantenerse', sin dejar de 'analizar el entorno'.
Es por ello que este concepto ha tomado fuerza en las organizaciones, que se enfocan cada vez más en la búsqueda de profesionales que tengan perfiles para la planeación estratégica y estructuración de proyectos.
No obstante, es importante hacer varias diferenciaciones al estudiar el concepto, indica Jorge Del Río, docente investigador de la Facultad de Negocios y Economía de la Universidad Tecnológica de Bolívar. 'Mucho se habla de estrategia y hay que diferenciar entre pensamiento estratégico, reflexión estratégica y camino estratégico'.
Del Río afirma que 'en la década de los 80’s muchas empresas se quedaron en reflexión estratégica, soportadas en el direccionamiento, que plantea la definición de la visión, misión, objetivos, basados en postulados tácticos, operativos, en temas de política y principios y valores'.
Sin embargo, durante esa etapa no se trabajó en la difusión de la política, lo cual 'es lo que le da ‘la anchura a la carretera’ por donde la estrategia es concebida', agregó el académico.
Adicionalmente, 'una segunda capa de principios y valores fue subestimada, haciendo que estos sean un ‘copia y pega’ de lo que pasa en el sector', sin saber que 'es allí donde está un factor clave de éxito', y agrega que 'toda estrategia requiere una arquitectura organizacional y toda arquitectura requiere un presupuesto, si a una estrategia no le colocamos recursos, queda vacía'.
ELEMENTOS ESENCIALES. Para desarrollar una estrategia exitosa, con la que se alcancen los objetivos de la compañía, se debe conocer bien el entorno en el que está el negocio y hasta dónde se puede llegar.
La planeación es otro elemento esencial que debe ser claramente definida con un enfoque en objetivos alcanzables y tiempos claros.
Además, Harold Silva señala que la investigación se convierte en una parte natural de la constitución de la estrategia.
En cuanto al tiempo, Del Río expresa que la estrategia debe ser incorporada a la estructura del negocio desde el inicio y no 'cuando ya no hay nada qué hacer (...) Vamos a tener que superar la celda, y entrar en ejercicios de planeación estratégica para definir los caminos que nos llevarán a escenarios con niveles de competitividad sostenibles y sustentables'.
Los tres expertos coinciden en afirmar que hace más de dos décadas el enfoque estratégico de las empresas giraba en torno a las ventas. Hoy, con las nuevas visiones en torno al cliente y su satisfacción, el enfoque le apunta generar experiencias.
PRINCIPALES OBSTÁCULOS. 'La ausencia de información' es uno de los principales retos que tienen las compañías, pues este límite no les permite efectuar las investigaciones de mercado que requieren para posicionar su estrategia. Para avanzar en este escenario, las empresas necesitarán 'la contratación de magísteres y doctores que les permitan a los sectores repensarse, bajo la configuración de una sociedad de conocimiento', dijo Del Río.
Es por ello que las empresas en el Caribe deben apostar más por capacitar a sus equipos y dejar de ver este tipo de inversiones como gastos. 'En la Región algunas empresas van por buen camino. Otras, desafortunadamente, no tienen esa preparación, estratégicamente hablando, y no ven la capacitación como una inversión, tampoco las relaciones comerciales o la participación en una feria', señala Silva.
El experto puntualiza que a 'los clientes hay que salir a buscarlos', en lugar de esperar a que lleguen. Por su parte, Fuentesalz resalta que la estrategia debe ser concebida, 'en la medida de lo posible, por un equipo, por un grupo de personas que luego van a transmitirla y a desarrollarla'. Así mismo, explica que en España 'la crisis ha dificultado plantear estrategias porque el mercado ha respondido con debilidad y la financiación ha sido difícil, lo que ha limitado la puesta en marcha de buenos proyectos'.

PARA EMPRENDEDORES. La construcción de la estrategia es uno de los desafíos más importantes para los empresarios nacientes, para quienes todo o casi todo es nuevo. Silva recomienda, como primer paso, que la inversión en educación sea la clave para crear una estrategia exitosa, pues 'es la única manera de cambiar, de transformarse, es el motor de desarrollo económico no solo de las empresas, sino de las naciones'.
Lucio Fuentesalz menciona que 'hay que animar a los emprendedores a que pongan en marcha sus proyectos, sepan qué quieren hacer y cómo lo quieren hacer' e instó a los gobiernos a 'apoyar iniciativas de mayor calidad, de mayor potencial, incluso renunciando a la cantidad', pues 'aproximadamente, la mitad de los proyectos que se ponen en el mercado fracasan antes de 5 años'.
Por su parte, Jorge Del Río asegura estar convencido de que 'con una mirada de 360 grados uno puede ir más allá del cliente y el producto'. Manifiesta estar sumamente de acuerdo con la teoría que reza que 'cada producto tiene la capacidad de construir o concebir su demanda' y no al revés, que 'cada territorio tiene la capacidad de generación de riqueza'.
Es por ello que, concluye el experto, 'la realización de mapas e imaginarios estratégicos, construidos colectivamente, garantizarán la claridad ante el futuro deseable, a partir del objetivo de cerrar las brechas entre países en vía de desarrollo y los países desarrollados'.
TRABAJO EN EQUIPO, UN PLUS. Definir el rumbo de la compañía no debe ser un trabajo solitario o a cargo de una sola persona. Los expertos recomiendan elaborar los frentes estratégicos con el apoyo de personal especializado, para que se definan de forma adecuada los aspectos financieros, sociales, de infraestructura y proyecciones de crecimiento.
Clasificación de facilidad de hacer negocios en Latinoamérica
34. Colombia 72,29 pts
35. Perú 72,11 pts
39. México 71,53 pts
41. Chile 71,24 pts
52. Panamá 69,22 pts
73. Guatemala 64,88 pts
75. Uruguay 63,89 pts
82. Venezuela 41,41 pts
83. Costa Rica 63,67 pts
84. Rep Dominicana 63,43 pts





















