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Abrió las puertas de su casa. En una semana en la que está más sumergido que nunca en el mundo Junior, César Farías atendió a EL HERALDO para hablar de los diversos temas que han salido a flote durante la campaña y del desafiante panorama que presentan los cuadrangulares semifinales, donde se medirá al América, Tolima y Medellín.

El reto de la siguiente instancia se inicia frente al cuadro pijao, este sábado, en el estadio Metropolitano, a partir de las 5:30 p. m. El DT de Junior siente que está todo listo para afrontarlo sin desinflar la ilusión.

¿Cómo está la motivación suya y la de todos los integrantes de Junior?

La motivación, lógicamente, siempre está. Nosotros sabíamos que esta era la etapa más importante y teníamos que llegar con la mayor energía, con el foco bien puesto. Hoy sentimos que hemos ido cubriendo pequeños aspectos que nos han hecho muy sólidos. Uno está en esta actividad por motivación, después permanece por el aprendizaje, se conduce por la creatividad y llega un punto en el que espera fluir. En el alto nivel, siempre se necesita adrenalina para llegar a ese momento y mantenerlo. Hoy estamos fuertes, pisando duro y sabiendo que el sábado nos jugamos tres puntos muy importantes con nuestra gente. La ilusión está muy en alto.

¿Cómo prefiere que llamen a este barco: ‘la Dataneta’ o ‘la Farineta’?

Como gusten. Cuando un club es una pasión, y más con tanta tradición como Junior, todas esas cosas valen. Es una forma de vivir del barranquillero, del costeño. Uno tiene que empatizar con eso, entenderlo, absorber lo social para poder transmitir una idea y generar un cambio proactivo. Muchas veces escucho frases como “eso no se estila”, como me pasaba en Bolivia. Pero yo no vine a hacer más de lo mismo, vine a potenciar lo que hay. Hoy llegamos sanos, con una puesta a punto importante y con claridad. El grupo es difícil, pero estamos bien.

¿Usted siente que cambió el ‘chip’ de la gente? ¿Cree que hoy hay más conexión con el equipo y todos están tirando para el mismo lado, como pidió la semana pasada?

Esa frase en realidad la dijo José Hugo (Illera, periodista de Win Sports), y yo me apegué a ella. Cuando uno trabaja, el discurso debe ir acompañado de hechos. La gente copia al equipo cuando hay rendimiento. Y el semestre ha sido bueno, pese a las adversidades, la reconstrucción, la eliminación en penales en la Sudamericana, las críticas al juego. Hemos sorteado todo eso y llegamos con credibilidad. Eso hay que aprovecharlo para que la gente sume y nos ayude este sábado. El partido pasado nos conectó. A pesar de no ser nuestra hinchada, el estadio estaba lleno y eso enfocó a todos. Hicimos un gran partido. Tuvimos más chances de gol de las que pareciera. Fue un partido muy completo. Sin embargo, esta mañana (el martes) tuvimos una sesión muy autocrítica, porque sabemos que hay que corregir detalles y cuidar lo defensivo.

JEISS0N GUTIERREZ EL HERALDO/El HeraldoCésar Farías con uno de los tableros de fútbol que tiene en su casa para explicar tácticas y estrategias.

Analicemos rival por rival. Empecemos con América. ¿Lo ve como una revancha por lo de la Copa Sudamericana? ¿Qué virtudes y debilidades detecta?

No lo veo como una revancha. Los partidos fueron parejos y se definieron por penales. Yo respeto por igual a todos los clubes. América ha sido líder en dos semestres, tiene una nómina profunda, pero ahora afronta dificultades con jugadores convocados a selecciones y algunos lesionados. Nosotros, en cambio, llegamos completos, salvo por dos ausencias, Harold Rivera y Santiago Mele, pero con un arquero como Jefferson que ha respondido muy bien. Es momento de enfocarnos en nosotros, en nuestra capacidad. Si estamos en nuestro momento, hay que aprovecharlo. Creo que es el momento de Junior.

¿Y Tolima?

Tolima tiene números que lo avalan. Es un equipo regular, de buen fútbol y posesión. Todos los equipos del grupo reciben pocos goles y son buenos visitantes. Cada partido será una batalla. Pero tenemos jugadores con experiencia para este tipo de instancias. Llegamos bien física y anímicamente, y esperamos contar con el apoyo masivo de la hinchada. Entre todos, podemos llegar a la final.

¿Qué opinión le merece Medellín?

Es el equipo que menos goles recibió. Tiene una propuesta táctica distinta a la habitual en Colombia. Defiende bien con línea de cinco, trabaja bien la pelota detenida. Ha tenido problemas de lesiones y ha marcado pocos goles, pero sabemos que será duro. Nuestro equipo ha estado a la altura en los partidos grandes y eso no puede faltar ahora. Estamos comprometidos con mejorar y crecer, queremos nuestra mejor versión en estos cuadrangulares.

Estos grupos son muy similares a los del semestre pasado. ¿Es bueno o malo eso para ustedes?

No lo había pensado, pero sí. América mantiene el mismo técnico, nosotros también. Tolima cambió, ahora están los hermanos Rescalvo (en la dirección técnica). La diferencia es que ahora conocemos mejor el plantel, lo reforzamos, los jóvenes han explotado. Jordan, Guerrero, y otros más están en gran nivel. Teo ha aportado personalidad sin que hayamos perdido a Bacca. Didier está mejor físicamente, llegó Fabián Ángel, Báez da manejo, Paiva potencia el ataque, Castrillón creció. Herrera ahora está disponible. Todo eso hace crecer al equipo. Chará nos da variantes. Cuando hemos necesitado duelos aéreos, Rivera y Cuenu han rendido. Howard Mena también. A veces se juzga duro a algunos jugadores, pero yo no. En el cuadrangular pasado, Moreno, Navia, Vélez rindieron mucho. Hay que entender el tránsito de los jugadores. En Junior no es fácil. Hay que acompañarlos en su crecimiento. El club tiene un plan armónico de desarrollo, y eso hoy se siente.

JEISS0N GUTIERREZ EL HERALDOCésar Farías, entrenador de Junior, durante la charla con Isaac Barrios Martínez y Rafael Castillo Vizcaíno.

Me gustaría particularizar en el caso de John Guerrero. ¿Qué pasó con su llegada al equipo?

Él no estaba inicialmente en los planes. Estaba cedido en Patriotas y regresó. No llegó en el momento adecuado, no hizo pretemporada y eso no me gustó. Le dije a John Char que trajera a todos los jóvenes en diciembre. Yo ya no quería que viniera después, porque no era el momento para probar jugadores. Pero John insistió tres veces. La tercera, accedí. No estuvo bien cómo se dio, pero entendí que había circunstancias externas. Y bueno, ahí está el resultado. Todo el mérito es de John Char.

¿Cómo surgió la idea de ubicar a Yimmi Chará en la primera línea de volantes?

A mí me gusta que los jugadores entiendan el juego. Hay momentos adversos que uno sí puede preparar. Con Yimmi, yo le pregunté: ‘¿Qué otras posiciones has jugado tú?’. Y me dijo: ‘Lateral, volante de primera línea’. En Estados Unidos, cuando su hermano no estaba, le tocó suplantarlo. Yo traigo esa información de atrás, busco videos, analizo, miro los números. Pero también nos tocó con la mala suerte de lo de Harold (Rivera). Estábamos esperando que Fabián se adaptara más, que creciera, que Yani (Quintero) y (Andrés) Colorado se recuperaran. Había equipos que se nos metían muy atrás y necesitábamos más fútbol ahí. Entonces, en la emergencia, conversando con mi asistente, le dije: ‘¿Y si metemos a Yimmi adentro?’. Y lo hicimos. Necesitábamos levantar un 2-0 en contra y nos funcionó bien. Yimmi empezó a darnos fútbol desde esa zona, se convertía en un volante creativo. Salía de ahí, iba hacia afuera y no lo veían venir. Sumábamos situaciones de tres contra dos, y cuando llegaba a la zona 14, lo hacía con claridad.

¿Qué respuesta le ha dado Chará en esa posición desde los datos y desde el juego?

Hay quienes no lo ven ahí, pero la verdad es que de los tres partidos que hemos perdido, en ninguno jugó Yimmi en esa posición. Contra Envigado fue volante externo, puntero. Contra Pereira jugó más suelto, con Fabián Ángel. Fue un partido duro, no merecíamos perder. Y contra Santa Fe, Yimmi ni siquiera jugó. Siempre que jugó ahí, en ese doble cinco, ganamos o empatamos, nunca perdimos.

No sé qué dice la data de Chará, pero yo veo que recupera muchas pelotas…

Tiene mucha fuerza de tren inferior, protege bien en corto, traba bien externamente, tiene fuerza de cadera y en el core. Al ser bajito, a los grandes les cuesta. Recupera más balones y gana más duelos de lo que parece. Y como es inteligente, se desgasta menos, sabe correr la cancha.

JEISS0N GUTIERREZ EL HERALDO/El HeraldoFarías durante su participación en el programa En la jugada, de EL HERALDO.

¿Cómo ha hecho para generar tanta competencia en el equipo? Jugadores como Castrillón o Jordan han surgido y eso ha provocado que otros como Enamorado o Deiber Caicedo tengan que estar en la banca y peleando por un puesto. ¿Cómo maneja eso en lo futbolístico y en lo anímico?

Hay que trabajar en niveles: introductorio, avanzado, competitivo, realidad de juego. El entrenamiento debe parecerse a la competencia. Hoy en día, con los GPS, uno sabe si se pasa de intensidad. Esta semana nos pasamos un poco para enfrentar a Nacional, porque hacía falta trabajar algunos aspectos. Contra Santa Fe también lo hicimos. Yo les decía: cuando uno trabaja bien, puede competir con cualquiera. Con Bolivia o Venezuela competíamos contra Brasil, Argentina, Uruguay, y eso era porque teníamos tiempo de trabajar. Yo se lo decía a don Fuad: ‘vamos a hacer un gran partido en Medellín’. Luego, claro, si perdemos por un saque mal cobrado o una mano que no se pita, eso ya son otras aristas. Pero el trabajo estaba.

Usted ha rotado bastante la nómina. ¿Cómo se logra mantener a tantos jugadores listos y con buen nivel?

No se puede jugar con los mismos siempre, sobre todo cada dos días y viajando. Nosotros tenemos a todos bien y eso da frescura. Están acostumbrados al estrés, a la exigencia. Los niveles de fuerza generan confianza, repiten acciones, se lesionan menos. Hicimos una buena puesta a punto, por eso a Castrillón también le ha ido bien. Hay gente que me ha escrito diciendo que el lateral izquierdo no estuvo bien contra Nacional. Yo creo que ganó sus duelos, marcó a Marino y Román. Todo eso es trabajo. Trabajamos con tres equipos que hacen lo mismo en distintos circuitos. Porque en esta etapa final hay amarillas, rojas, lesiones, cansancio, y vas a necesitar de todos.

¿Y cómo maneja la parte psicológica? Hay jugadores que se molestan si no juegan, otros que se desaniman y algunos que se motivan y rinden más para demostrarle al técnico que sí pueden ser titulares…

Eso es normal. Todos se molestan si no juegan. Pero cuando tú eres justo, cuando hablas claro, cuando tienes argumentos, el jugador entiende. El video no miente, los números no mienten. Les decimos: ‘Estás aquí, para llegar allá hay que trabajar así’. Les mostramos el camino. Y tenemos un staff amplio.

Usted trabaja con 35 jugadores. ¿Siente que todos pueden ser útiles en algún momento?

Totalmente. A veces los que no te han servido hasta ahora, te sirven mañana. Nosotros llevamos sparrings, juveniles, los metemos en el trabajo. Crecen, aprenden, compiten. Y eso se nota. El que esté mejor va a jugar, sin importar el nombre ni los pedidos de afuera. Yo no me presto para intereses personales. Al trabajo de calidad no le gana nadie.

¿Déiber Caicedo y José Enamorado están listos para aportar si los llega a necesitar?

Ustedes mencionan que Castrillón y Jordan están bien, y eso es cierto, pero eso no quiere decir que Caicedo esté mal. Lo que pasa es que los otros dos muchachos están en un punto alto, lo demostraron en el partido más difícil, y eso es todo.

Pero entonces, ¿cómo hacer para volver a ver la mejor versión de Enamorado y Caicedo?

Es que nadie firma contrato en Junior ni en ningún equipo con la garantía de ser titular. Aquí el que esté mejor juega. El día que no esté Castrillón, perfectamente pueden entrar Enamorado o Caicedo, y van a rendir. La oportunidad llega, y hay que estar listo.

JEISS0N GUTIERREZ EL HERALDO/El HeraldoFarías cree que sus dirigidos llegan en un alto nivel de juego a los cuadrangulares semifinales.

¿No cree que el sistema del fútbol colombiano, con solo 18 jugadores convocados, también limita esas posibilidades?

Claro. Yo aspiro que algún día eso cambie. Eso no ayuda al progreso del fútbol colombiano. No ayuda a llevar más jóvenes, no ayuda a tener un mejor grupo. Deja gente afuera.

Y eso genera resentimientos…

Es así. No lo quería decir de esa manera, pero termina siendo así. En el partido ante Nacional, por ejemplo, necesitábamos un jugador más de marca, y no pudimos llevar a un extremo más.

Junior tiene una nómina base de mediocampo hacia abajo, pero en la parte de arriba existe mucha versatilidad, algo que me parece una virtud. No se tiene una sola idea de juego y no se vuelve fácil de predecir...

Si te vuelves predecible, te controlan. Y el fútbol necesita sorpresa. No puede ser predecible. Por ejemplo, en Medellín sabíamos que teníamos que fajarnos con ellos porque son muy buenos en lo que hacen. Nos pusimos las pilas y trabajamos sobre eso. Pero el fútbol es de sorpresa. El fútbol es de creatividad. El fútbol es el arte de lo inesperado. Si tú tienes un estándar de juego y ese estándar te permite estar bien, lo vas llevando, pero necesitas de creatividad. Y en la creatividad, en ese estado de flow que dicen los americanos para el deporte, que ahora también lo hay en la música y en otras actividades, tú consigues la fluidez para sorprender al contrario. El cambio de sistema dentro de un mismo partido también sorprende al contrario. Nosotros trabajamos mucho sobre eso, pero después, como le digo, si tú quieres llegar fresco y con aliento a la liguilla final, a los cuadrangulares, no puedes llegar siendo predecible y desgastado. Hoy en día se habla mucho de la mentalidad flexible, del pensamiento flexible, el cual te permite poder sacar el mejor provecho de cada uno de tus jugadores.

¿Es difícil decirles a jugadores de la jerarquía de Teófilo Gutiérrez y Carlos Bacca que deben ir al banco? ¿Entienden, con su experiencia, que pueden tener un rol diferente, incluso entrando faltando pocos minutos?

No, ellos lo entienden. Así tengas que discutir con ellos, lo entienden. Son personas inteligentes, personas con mucha trayectoria que les ha dejado un aprendizaje experimental grande, pero fácil no es, ni para ellos ni a ninguno.

Ese es uno de los desafíos de los entrenadores…

Obvio. Y también poderlos seducir porque no es nada más decirles: ‘mira, no vas porque considero…’. No considero, no, les tienes que explicar el plan de juego, les tienes que decir los porqués y hacer ver lo que viene por delante. Eso conlleva a que tú tengas que tener un diálogo profundo. De última, si no están de acuerdo, bueno ahí sí te toca ser tirano total, pero no es fácil.

¿Podría darnos un ejemplo de cómo ha manejado situaciones similares con jugadores de renombre en el pasado?

A mí me tocó decirle a Simao Sabrosa: ‘un día vas a jugar tú y el otro va a jugar Diomansy Kamara. Y entra uno por el otro porque cuando juegan los dos juntos cuesta mucho.

JEISS0N GUTIERREZ EL HERALDO/El HeraldoCésar Farías y una de sus mascotas, Spike.

¿Cuesta mucho poner a Teófilo Gutiérrez y Carlos Bacca juntos?

Depende del partido. Hay partidos para que jueguen los dos. Y hay otros partidos que no, como consideramos el domingo. Pero hay otros que sí. Y su presencia suma y lo ganamos también.

Se les ve comprometidos incluso cuando no están en el campo...

Ellos están muy comprometidos, ellos se lo han tomado como un reto personal también, quieren ser campeones, empujan, son tipos que ayudan en todos los aspectos, en todos, los detalles más mínimos, y se confía en ellos y se les permite también porque sabemos que son gente positiva y ganadora.

Dentro de la flexibilidad que usted maneja, ¿ha pensado en Jordan Barrrera como una especie de jugador libre por el medio?

Ha jugado por ahí ya.

¿Nos va a revelar quiénes fueron los jugadores que pelearon en un entrenamiento?

Fui yo el que me tiré unas trompadas con Cuenú (risas). Si me las tiro con Cuenú, me las tiro con cualquiera... para que estén alerta de lo que puede pasar (risas).

¿Cómo va su relación con José Hugo Illera?

La verdad es que yo, está bien, levanté la voz, pero yo no le dije groserías. Es un punto de vista, yo defiendo a mi equipo esté equivocado o acertado. Después me hizo una entrevista muy aguda sobre fútbol y le dije: qué sabroso es hablar de fútbol. Yo no tengo ningún problema con José Hugo, lo aclaro.

¿La relación está bien ahora?

Sí, sin ningún problema, en absoluto.

¿Alguna crítica lo ha puesto a reflexionar o revisar su proceder?

Mira, tú cuando revisas todos los métodos modernos de 30 años para acá, todos te hablan de revisión, reflexión, reorientación. Eso es a diario. Estoy revisando el equipo a diario porque el fútbol no es una ciencia. Entonces, claro, cuando hoy el futbolista tiene más presión que los gobernantes, que los políticos, y que la sociedad está así, uno entiende eso y está adaptado.

La contratación de Teófilo Gutiérrez resultó positiva…

Hay que reconocerles tanto a Alex Char como a Arturo (Char) que le tenían una fe ciega a Teo, y lo que ellos visualizaban, porque tienen ese termómetro social de la calle, tenían razón. En un momento pensé que era una exageración, pero lo reconozco públicamente que no, que ellos tenían claridad en lo que manifestaban y yo jamás me cerré a poder analizar las cosas.

¿Su continuidad para el próximo semestre depende de los resultados en estos cuadrangulares?

Eso no es una pregunta para mí. Yo tengo un contrato hasta diciembre, es una pregunta para los jefes, pero siempre he recibido respaldo. Ya estamos planificando el semestre que viene.

Una particularidad de su equipo es que no comete casi faltas. ¿Es una instrucción suya?

Eso es una filosofía con la cual trabajamos. Nosotros decimos que creemos en los compañeros, en la solidaridad y en el último recurso del arquero, y por eso no regalamos pelotas detenidas en contra. En el alto nivel se juega sin cometer foul, porque todo el mundo tiene un especialista en la pelota quieta. Si cometes faltas, estás dando una ventaja.

¿Hay algo del repertorio futbolístico de este Junior que todavía no ha salido a flote y que podría verse en el cuadrangular semifinal?

Algunos no pensaron que podíamos jugar como jugamos el domingo. Creo que la versatilidad nos permite aparecer con mayores sorpresas.