La primera llamada entre Anthony y su mamá: “¡Te amo mucho mi rey hermoso!”
Rodeada de periodistas, Miladis Zambrano charló con su hijo tras ganar la medalla de plata en los 400 metros planos.
La emoción invadió a Miladis Zambrano cuando vio a su hijo en la pantalla del celular: “¡Eres grande, mi rey! ¡Te amo mucho! ¡Cumpliste lo que prometiste!”.
Anthony Zambrano, su pequeño, su único hijo, acababa de conquistar la medalla de plata en la prueba de los 400 metros de los Juegos Olímpicos Tokio—2020. Totalmente comprensible la felicidad que se dibujaba en el rostro de la mujer en medio de una nube de cámaras y micrófonos que no quería perder detalle de nada de lo que ocurría en el apartamento 105 del bloque 3B del conjunto residencial Villa Serena, en Soledad.
“Mi amor, quieren que mandes un saludo para todo el Atlántico y toda La Guajira. Saluda, mi amor, saluda”, le pidió Miladis a su retoño para complacer a los comunicadores que la rodeaban.
“Le mando un saludo a toda La Guajira y a toda Barranquilla, la verdad es que esto lo hice por ustedes”, alcanzó a decir Anthony antes de que la videollamada a través de WhatsApp se entrecortara.
“Mala conexión”, lamentó Miladis.
“A seguir adelante que todavía falta camino por recorrer”, se le escuchó al atleta cuando se reanudó la comunicación.
“¿Ya soltaste, mi amor?”, preguntó Miladis haciendo alusión al estiramiento que hacen los deportistas tras la competencia.
“Sí, ahora tengo doping y rueda de prensa”, contestó.
Pactaron una nueva llamada para más tarde y se despidieron: “Me marcas ahorita cuando estés desocupado y hablamos bien, mi rey hermoso. Te amo muchísimo, mi amor. ¡Te amo! ¡Te amo! ¡Te amo!”.