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En mayo del presente año en la Liga de Lucha del Atlántico se presentó un supuesto caso de acoso y abuso sexual. Archivo
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El acoso y el abuso sexual, la sombra a erradicar en el deporte

Al igual que el dopaje, este flagelo mancha la actividad física en la actualidad. En el Atlántico, Indeportes, tras el caso de la Liga de Pesas, revisará sus procedimientos para proteger a sus atletas.

El temor, las burlas, los señalamientos de la sociedad e incluso la demora de la justicia, son varios de los factores que hacen que las víctimas de acoso o abuso sexual se abstengan de denunciar y tengan que cargar con el dolor. Otros deciden descargar la cruz y romper el silencio pese a las repercusiones que puedan tener sus declaraciones.

En el Departamento del Atlántico estalló el pasado lunes el supuesto caso de acoso y abuso sexual del entrenador de halterofilia Pedro Julio Echeverría, quien es acusado por tres de sus estudiantes, dos niñas de 15 años y una de 16. 

En el testimonio que dio la madre de la menor de 16 calendarios a EL HERALDO, señala que Echeverría, “con engaños”, llevó a su hija a un motel para intentar abusar de ella, pero ante la incomodidad de la menor en el sitio hizo que ambos abandonaran el establecimiento. 

Andrea Peña, presidente de la Liga de Pesas del Atlántico, expresó que “el caso ya está en manos del Comité de Disciplina para ser investigado”.

En mayo del presente año otro caso de supuesto abuso sexual en la Liga de Lucha sacudió el deporte local. Solangie Ruiz, una de las deportistas con mayor proyección en esta disciplina, acusó al entrenador Gilberto Berrío de acoso sexual. Dicho caso está aún en investigación. 

Indeportes exige certificados de conductas

 Tras las recientes denuncias realizadas por padres de familias y deportistas, Indeportes Atlántico, en cabeza de su director Enrique Vengoechea, espera revisar los procedimientos que llevan para brindar más protección y garantías para los deportistas. 

“Hemos convocado (el miércoles) una mesa de trabajo con la Defensoría del Pueblo, la Secretaría de la Mujer y va a intervenir la Procuraduría, Contraloría, Fiscalía, Policía, ICBF (Instituto Colombiano de Bienestar Familiar), a fin de revisar estos casos”, destacó Vengoechea.  

“Enviamos un comunicado a todas las ligas y requerimos que todos los entrenadores  presenten un certificado de buena conducta y que no tengan ninguna denuncia en su contra. Cuando suceden estos casos Coldeportes, organismo competente, a través del Comité de Disciplina, activa su unidad de investigación”.  

Mientras se presentan los resultados oficiales de las investigaciones en este caso, Indeportes les brinda apoyo a las menores de edad que presuntamente fueron acosados y abusados sexualmente.

“No sobra decir que son hechos que lamentamos y que ofrecemos todo nuestro apoyo y colaboración. Nuestra responsabilidad es preservar integralmente a nuestros deportistas. No solamente estamos pendientes de los resultados, también estamos pendientes de su lado integral. En estos momentos a los menores de edad se les está brindando asistencia psicológica y asistencia jurídica”, agregó Vengoechea. 

La voz de un psiquiatra

 Pilar Arroyave, psiquiatra especialista en niños y adolescentes, habló con EL HERALDO sobre las conductas que toman las víctimas cuando están envueltas en una situación de acoso o abuso. 

“Normalmente lo que uno puede ver, cuando una persona es abusada, son cambios en la rutina cotidiana. En el caso del deportista, ya no quieren hacer las actividades físicas, sufren lesiones frecuentes, se salen de las competencias, presentan quejas médicas. Hay otros cambios indirectos como el no querer salir, presentan ansiedad en todo momento. Dependiendo de la edad, muchos pierden la independencia y ya no duermen solos, necesitan la presencia de un familiar constantemente y otros, en el peor de los casos, tienden a tener manifestaciones de suicidio”. 

¿Y qué hacer con el victimario? Arroyave cree que una de las causas por las que el abusador tiene estas conductas, en el mayor de los casos, es porque presenta secuelas similares que contrajo en el pasado. 

“Uno tiene que hacerle unas terapias a esa persona porque quizá ha sido abusada. Pueden presentar carencias afectivas importantes y lo que se recomienda es hacer una evaluación psiquiátrica completa y psicológica. También se recomienda que la persona que cometió ese abuso salga para que se rompa el nexo entre abusado y abusador”.

Arroyave también manifiesta cuáles son los pasos a seguir para ayudar a la persona que es o ha sido abusada. “En general el tratamiento es psicoterapéutico. Cuando hay clínicamente presión, ansiedad, o hay alguna enfermedad asociada, se manejan farmacológicamente. Muchas veces los antecedentes de abuso se vuelven una depresión y pueden llegar hasta el suicidio”, finaliza la especialista antioqueña de 41 años. 

El acoso y el abuso sexual se incrementa a diario en el deporte y sigue siendo la sombra a erradicar. 

Algunos de los casos más sonados de acoso y abuso sexual en el deporte

En el fútbol inglés. El exentrenador inglés Barry Bennell fue condenado a 30 años de prisión por abusar y violar a 12 niños de entre 8 y 15 años entre 1979 y 1991. Bennell, de 64 años, trabajó en la academia del Crewe Alexandra y tenía vínculos con el Manchester City y con varios clubes del noroeste de Inglaterra. 

El monstruo Nassar. El exgaleno de la selección de gimnasia de EEUU se declaró culpable de cargos federales de pornografía infantil y fue sentenciado a 60 años en prisión en 2017. Además de siete cargos de conducta sexual criminal en el condado de Michigan y fue sentenciado a entre 40 y 175 años de prisión en enero de 2018.

Jerry Sandusky. Fue entrenador asistente en la Universidad Estatal de Pensilvania bajo el mando del legendario coach Joe Paterno durante los años de 1969 a 1999. El 22 de junio de 2012 es declarado culpable de 45 cargos de abusos sexuales y condenado el 9 de octubre de 2012 a una sentencia de 30 a 60 años de prisión. 

El caso Sharper. Darren Sharper, exjugador estrella de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), fue sentenciado en 2016 a 20 años de prisión, tras admitir que drogó y violó a mujeres en cuatro estados de los Estados Unidos. Las víctimas decían que el exjugador las obligaba a beber hasta perder el conocimiento. 

Peñalver acusa a Millán. El decatleta español Antonio Peñalver (foto), medallista de plata en los Juegos Olímpicos de  Barcelona en 1992, reveló en 2016 que cuando tenía 12 años, Miguel Ángel Millán, su entrenador en aquel momento, abusó de él. Millán, luego de varios testimonios en su contra, fue enviado a prisión en 2017.

Joanna Maranhão. La nadadora brasileña reveló, en 2008 que su entrenador había abusado sexualmente de ella cuando tenía nueve años. Solo hasta los 21 empezó a hablar públicamente de lo ocurrido. En 2014 la deportista creó la ONG Infancia Libre, que ayuda a niños y adolescentes víctimas de violencia sexual.

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