
La número uno mundial, la danesa Caroline Wozniacki, pidió disculpas ayer por una historia relatada unas horas antes a los periodistas, según la cual habría sido arañada en una pierna por un pequeño canguro en Australia, donde disputa el primer Grand Slam anual.
Ayer, tras su victoria en octavos de final contra la lituana Anastasija Sevastosa (6-3, 6-4), la tenista danesa contó que la pequeña herida que tenía en una pierna se debía a este incidente con el animal-emblema del país.
“Inventé la historia del canguro porque era mejor que lo que me ocurrió realmente: tropecé”, aclaró, con una sonrisa y prometiendo no volver a bromear.
MELBOURNE, Australia.