Triunfo (1-0) que brinda calma y tranquilidad. Victoria que da un aire fresco y renovado, y que aleja los ‘nubarrones’ de crisis sobre el cielo rojiblanco. Tres puntos que acercan a Junior a la clasificación a los cuadrangulares semifinales de la Liga II-2025, estando ahora a solo tres ‘pasitos’ de superar esa barrera imaginaria de las 30 unidades.
Todo fue redondo en el estadio Armando Maestre Pavajeau de Valledupar, que ayer se vistió de rojiblanco para apoyar a su Junior del alma por encima del equipo local. Y es que el ‘Tiburón’ no es solo de Barranquilla, es de toda una región, y ayer quedó una vez más demostrado.
Junior, que ayer volvió a echar mano de la línea de tres en el fondo (Edwin Herrera, Javier Báez y Daniel Rivera), reforzada con dos carrileros (Jhomier Guerrero y Yeison Suárez), logró una victoria importantísima, gracias al tanto de tiro penal de Edwin Herrera, que ayer ofició de central.
Ese tanto fue suficiente para que los rojiblancos festejaran ante su gente, no sin antes sufrir un partido en el que fueron de menos a más, protagonizando un inicio con demasiadas dudas, hasta que se fueron acomodando para empezar a generar peligro en el arco defendido por el arquero Juan Chaverra.
El Alianza FC, de la mano de Lucumí y Edwin Torres, se mostró amo y señor del juego en los primeros compases del partido, protagonizando en los pies de Torres las oportunidades más claras, entre ellas un postazo que que repelió rebeldemente el horizontal, cuando los pocos hinchas del equipo vallenato ya festejaban el 1-0 a su favor.
Junior despertó y respondió a la ofensa del rival con dos llegadas clarísimas de Didier Moreno y el ‘Tití’ Rodríguez, pero el remate del mediocampista —que se encontraba solo, de frente al arco— salió por encima del arco y el cabezazo del delantero salió en contra picado y se fue por encima del arco. Dos acciones que Junior lamentó y que trajeron a la mente los ‘fantasmas’ que han perturbado al equipo en las últimas jornadas, donde llegan y llegan con peligro a gol y no anotan, y el rival factura a las primeras de cambio.
Y pudo darse, porque ese primer tiempo disputado, con opciones para ambos bandos, pudo haberse cerrado con triunfo parcial del local, si no es por el VAR, que salvó a los rojiblancos.
En el tiempo de reposición, el árbitro sancionó como penal una mano del defensor Daniel Rivera. Todo estaba dado para el cobro, pero el VAR llamó al central para que revisara la jugada y este la anuló luego de ver que la mano vino precedida de un rebote en la pierna del cachaco Rivera. Fin de los primeros 45 minutos.
La segunda parte mostró a un Junior un poco más agresivo, que encontró premio en las primeras de cambio, gracias a un penal que protestaron con dureza los jugadores del Alianza FC, recordando que minutos antes les habían anulado uno a través del VAR. El central mantuvo su decisión y le brindó la posibilidad a Junior de irse adelante en el marcador.
Edwin Herrera fue al cobro, ubicando la pelota en un costado a donde no pudo llegar el arquero Chaverra, pese a haber adivinado el costado de la ejecución.
Junior mantuvo el pie en el acelerador y buscó rápidamente el segundo, que lo tuvo en los pies de Bryan Castrillón, que ingresó para la segunda parte, pero el remate del extremo salió desviado cuando ya se cantaba un nuevo gol del cuadro barranquillero.
Con el paso de los minutos, y tras dos llegadas clarísimas del local, a través del uruguayo Wiston Fernández y un nuevo postazo de Jesús Muñoz, Junior entendió que el partido más que salir a liquidarlo debía asegurarlo, resguardándose atrás, sin perder del todo esa profundidad que le permitiera aprovechar algún fallo del local a la contra.
Los rojiblancos se reordenaron, armando línea de cuatro, reforzada con tres volantes de corte defensivo y terminó superando un juego que fue hasta los 103’, tras una larga reposición por culpa de una interrupción en el fluido eléctrico. ¡Triunfo clave!