Abrieron rápidamente las puertas de la integración. Han mostrado una beneficiosa precocidad en la adaptación a su nuevo hábitat. Después de 8 partidos (6 por Liga y 2 por copa) los nuevos jugadores de Junior para esta temporada han dejado una buena impresión.
El arquero Silveira, que es tal vez el que parece tener alguna renuencia en un sector, ha tenido atajadas que salvaron partidos (los que más rápido me llegan a la memoria son los disputados ante Águilas de Rionegro y Unión Magdalena).
Su rendimiento ha sido bueno, tiene una buena técnica, y seguramente las muy buenas campañas de sus antecesores, Viera y Mele, le generarán mayor exigencia por parte de los hinchas.
Yeison Suárez dejó ver de entrada su carácter para ganarse la titular en la zona izquierda de la defensa. Determinado para ir al ataque, con una comprobada eficacia en su pegada, para enviar precisos centros o para rematar directo al arco rival. Defensivamente ha tenido un par de defectos en algún cierre que debió hacer (gol de Envigado) y algún uno contra uno que perdió, pero normal en un defensa que no le reduce la buena impresión que ha causado.
Jesús Rivas es el que más reconocimiento se ha ganado. Y la explicación está en su calidad en el toque, en la conducción y en su estilo audaz y su número de participaciones. Además convirtió dos goles y se involucra en las dos fases del juego. Guillermo Celis se siente en casa y lo demuestra en cómo lidera la recuperación, cómo impone su fuerza y su agresividad en el medio campo. A veces, bordeando el reglamento que le hace cometer algunas faltas evitables. Creo que podrá sumar algo más en fase ofensiva. Salazar ha interpretado el juego asociado que intenta el equipo y pone su buena técnica al servicio de este.
La calidad de sus centros se ha convertido en una vía repetida en el equipo. Aun le está faltando algunos de los desbordes para ganar el fondo que mostraba en su anterior equipo.