Compartir:

En la noche de este domingo el Club Unión Magdalena S.A. emitió un comunicado en el que lamenta los hechos violentos registrados el pasado sábado durante el partido contra el equipo Junior de Barranquilla en el estadio Sierra Nevada.

De acuerdo con el club deportivo, los enfrentamientos habrían sido ocasionados por algunos hinchas del equipo barranquillero.

'Algunos hinchas del equipo Junior FC integrado por miembros de las barras Bloque Central, Frente Rojiblanco y Los Cuervos no se comportaron con decencia y disciplina, todo lo contrario, desataron hechos de violencia que desencadenaron en los lamentables acontecimientos que hoy el país conoce', afirmaron.

{"titulo":"Las imágenes de los enfrentamientos entre hinchas del Unión y Junior ","enlace":"https://www.elheraldo.co/deportes/asi-quedo-estadio-sierra-nevada-tras-enfrentamientos-de-hinchas-903727"}

El club samario indicó que los hinchas del equipo rojiblanco incumplieron los acuerdos de no agresión antes pactados y que además violaron la seguridad de las tribunas.

'(Hinchas del Junior) violando la seguridad que limita la tribuna oriental de la de Norte para perseguir y agredir a los espectadores de dicha tribuna. Prueba de ello es que inexplicablemente al escenario ingresaron armas blancas (cuchillos y puñaletas), pólvora y objetos contundentes', se lee en el comunicado firmado por la junta directiva del equipo.

{"titulo":"'La hinchada de Junior fue la que comenzó el desorden': Eduardo Dávila ","enlace":"https://www.elheraldo.co/deportes/eduardo-davila-hablo-con-el-heraldo-sobre-los-hechos-violentos-en-clasico-costeno-903731"}

Según afirman, el partido contaba con '650 uniformados de la Policía Metropolitana de Santa Marta, el Escuadrón Móvil Antidisturbios Esmad y 125 colaboradores logísticos' que se encargarían de brindar seguridad durante el evento.

Además lamentaron el fallecimiento del joven Brandon Gustavo Somoza Gutiérrez, hincha samario, quién murió en una clínica privada de la ciudad a consecuencia de una puñalada que recibió a la altura del corazón, durante los desmanes.