El tricampeonato, los pasos interncionales y el ahora récord perfecto esta temporada no le quitan el sueño. Sin embargo, Tomás Díaz, entrenador de Titanes, sabe que con cada logro, vienen mayores retos y expectativas más grandes.
En su cuarta temporada con el equipo, Díaz y sus ‘titánicos’ ya están en la final y cerca del tetracampeonato. La ‘burbuja’, segunda consecutiva en Cali, no ha sido fácil. Los rivales han puesto más presión y han sacado lo mejor del elenco currambero.
Previo a la gran final, y a la espera por Motilones o Tigrillos (2-1), el coach charló con EL HERALDO sobre todo lo que ha pasado en esta motaña rusa de temporada.
Pregunta: ¿Cómo vivió la semifinal ante un duro rival como lo fue Cafeteros?
Pregunta: El primer juego como el segundo fueron parejos y disputados hasta el último cuarto. ¿Cree que esto despertó a Titanes para no confiarse en lo que falta de torneo
Pregunta: Hubo momentos de intensidad en esa serie, faltas técnicas, los árbitros involucrados…
Pregunta: ¿Le motiva a usted, como hombre de baloncesto, que haya nuevos equipos con buen nivel como Cafeteros?
Pregunta: Hablando de Titanes, ¿Cómo ha visto a los refuerzos?
Pregunta: Ya en la final, ¿Le interesa el rival o mantendrá su libro de jugadas sin importar el adversario?
Pregunta: No hay mucho que criticar en un equipo con récord de 14-0, tricampeón y en la final por el cuarto título. Pero, por ejemplo, los titulares cargaron con la mayor parte de los minutos en la semifinal, ¿Le preocupa esa carga de tiempo jugado?
Pregunta: Disputar un torneo en modo ‘burbuja’ puede presentar problemas extradeportivas. Titanes siempre se ha mostrado como una familia dentro y fuera de la pista, ¿Qué tal ha sido esta segunda experiencia en Cali?
Pregunta: Usted también se unió a esos ratos libres para salir del estrés laboral…
Pregunta: ¿Y al show de canto que se ha visto en redes sociales se apuntó?
Pregunta: ¿Qué significaría el tetracampeonato con Titanes para usted?
Pregunta: Entiendo que esos temas como lo del récord perfecto no le quita el sueño. Pero, ¿ha pensado usted en el logro que sería conseguir el título sin perder un solo juego?

























