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Palenqueras: un legado cultural que sostienen en la palangana

La mujer palenquera es la figura viva de una cultura ancestral en el Caribe colombiano. El retiro de un monumento en  Cartagena dedicado a ella desató indignación.

Más allá de unas cuantas frutas puestas en la palangana o exóticos atuendos de colores llamativos, la mujer palenquera representa la lucha de las primeras mujeres africanas traídas como esclavas en la época colonial y el cúmulo de innumerables conocimientos producto de la tradición oral.

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La resistencia ante la vida y adversarios de cualquier índole es la principal cualidad con la que cuentan miles de palenqueras, en especial aquellas que corrieron decenas de kilómetros hacia la selva en busca de la libertad que habían robado los conquistadores españoles. 

La palenquera es la figura viva de un sorprendente legado cultural e histórico que sostienen en sus palanganas y que no ha decaído a lo largo de los años. La pujanza, la resistencia y las ganas de salir adelante junto a su familia hacen de estas mujeres nacidas en San Basilio de Palenque unas heroínas que venden la alegría en cualquier rincón del Caribe.

La herencia de saberes

Desde hace mucho tiempo, las palenqueras llegan hasta el Centro Histórico de Cartagena con trajes coloridos para vender frutas y cocadas, regalarle una sonrisa al turista y hacerle pasar un grato momento.  

Sin pensarlo, pero sobre todo sin quererlo, las decenas de palenqueras se convirtieron con el pasar del tiempo en patrimonios vivos de Cartagena y la región Caribe por la constancia de representar una identidad y cultura durante todas sus vidas. 

La inigualable voz de las palenqueras vendiendo las cocadas en cualquier calle del Caribe ha marcado la cultura de los habitantes de la región, volviéndose parte del paisaje macondiano que adorna los pueblos de la Costa.

La sazón y la difícil técnica de saber colocarse las palanganas en sus cabezas, así como la lengua ancestral que hablan los habitantes de la comunidad han sido conocimientos heredados en la sangre, pero también a lo largo de la crianza.

Eugenio Lora, donante del monumento. Cortesía
Un aporte simbólico

Tanto es el aporte que le ha realizado la mujer palenquera a la cultura de la región Caribe, pero sobre todo de Cartagena, que cuenta con un monumento en el que ellas se ven dignamente representadas.

Recientemente, la palenquera de bronce fue noticia al conocerse que no se encontraba en el paseo peatonal de la entrada a Bocagrande, lugar en el que siempre había permanecido.

Decenas de palenqueras llegaron al lugar para manifestarse en contra de la única figura que las representa en toda la ciudad de Cartagena. Los medios de comunicación llegaron y distintos sectores se pronunciaron al respecto.

Eugenio Lora afirma ser el donante de dicha figura, y explica que durante su vida creció en distintos lugares de la región y por eso se proclama como un hombre del Caribe. Actualmente vive en Estados Unidos, pero nunca ha dejado el vínculo histórico y cultural que lo une con su país y región.

“A mí se me ocurrió reconocer a la palenquera por lo que representa construyéndole un monumento para reconocerla como una figura típica de los siete departamentos que conforman la región Caribe. Recurrí al maestro Hernando Pereira y nunca recibí apoyo de parte de alguna entidad pública para la realización del  mismo”, afirmó.

Lora confesó que le fue difícil realizar el trámite de los permisos necesarios para ubicar el monumento en un espacio público de la ciudad.

“Para mí fue muy duro sacar los permisos necesarios porque quizás consideraban que no era un monumento importante, pero al final todo se pudo realizar y lo doné a la ciudad. Ahora mismo, ante todo lo que está sucediendo, yo quisiera llevármela a Barranquilla”.

Luego de conocer que habían retirado el monumento, el donante sintió que de una u otra manera se le estaba maltratando a la mujer.

“Al haberla retirado del lugar, simbólicamente se está maltratando a una mujer. El escultor se pronunció diciendo que se tuvo que retirar por los trabajos costeros que se están realizando en la zona, pero no sé hasta qué punto se podía trabajar con el monumento ahí”, expresó Lora.

Finalmente, Eugenio recalca que a partir de toda esta situación la ciudadanía y especialmente las palenqueras reclaman el monumento y están interesados en este.

“Lo bueno de todo este asunto es que ahora todo el mundo reclama el monumento, las palenqueras, la ciudadanía, líderes sociales y yo. Detrás de las palenqueras hay una comunidad que ha sido sumamente resistente, actores principales de la cultura y se merecen todo el respeto y admiración de todo el mundo”.

“Nos merecemos mucho respeto”
Líder palenquera María Del Carmén Cáseres. Cortesía

María del Carmen Cáceres, una lideresa palenquera enorgullecida de sus raíces, recordó de donde viene y pidió respeto por lo que representan en materia cultural.   

“Nosotras nos sentimos muy orgullosas de ser palenqueras. Nuestros ancestros fueron mujeres que lucharon y salieron adelante colocándose una ponchera en la cabeza y vendiendo cocadas y frutas. Nos merecemos mucho respeto por lo que valemos y representamos culturalmente”.

La lideresa se refirió al retiro del monumento que la representa tanto a ella como a las demás palenqueras.

“El retiro del monumento fue una humillación, una agresión, una falta de respeto hacia la palenquera, porque la palenquera no es una estatua ni un monumento, es una persona de carne y hueso que vive y siente. Queremos como comunidad que el monumento sea trasladado al Centro Histórico para que más personas conozcan de nosotros”.

Cáceres añadió que muchas palenqueras han sacado adelante a sus hijos y hoy en día son abogados, maestros, ingenieros. “Eso demuestra el empuje de la mujer palenquera. La  mujer palenquera es guerra y echada para adelante”.

La mano detrás del monumento
Escultor Hernando Pereira. Cortesía

Hernando Pereira, escultor del monumento, dio detalles de dicha figura y comentó sobre la situación actual en la que se encuentra la palenquera de bronce. 

“El monumento tiene aproximadamente más de tres metros, está hecho en bronce y fue realizado en el año 2003. Actualmente en la zona en la que se encontraba el monumento están realizando obras para la protección costera y fue necesario el retiro”.

Pereira confesó que fue seleccionado por la entidad encargada para tener la escultura mientras se realizan las adecuaciones en la zona. 

“La entidad encargada hizo la licitación para que fuera trasladada provisionalmente a un sitio y posteriormente regresada a su lugar de origen cuando se termine la obra. Fui el seleccionado de la licitación por distintos factores”.

Ante la incógnita de donde se encuentra el monumento en estos momentos, el escultor afirmó: “El monumento ahora mismo se encuentra en el taller de fundición en el que fue elaborado, la ciudadanía pensó que se la habían robado, pero no es así, yo informé a las entidades necesarias, pero no a los medios de comunicación y hubo el malentendido”

Finalmente, añadió: “Yo doné la mano de obra para realizar la escultura y por esa razón no me estoy adueñando de esta, el monumento se encuentra aquí esperando que los trabajos terminen para volver a ser ubicada”

Hasta el momento, el Instituto de Patrimonio de Cartagena, entidad encargada del tema, se encuentra trabajando en dicho tema y “se planteó la necesidad de traslado”, según reposa en un comunicado de la entidad emitido por sus redes sociales.

Palenqueras protestando ante el retiro del monumento. Cortesía
Monumento en honor a la palenquera Cortesía
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