La última vez que José Manuel Cajigas puso sus pies en territorio ucraniano fue en noviembre del año pasado. Algunos meses antes había tenido la intención de llegar a ese país para conocerlo mejor junto a Victoria Amelina.
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Ella fue la joven escritora que falleció como consecuencia de un bombardeo ruso contra Kramatorsk, en un espacio social donde ella había coincidido con los colombianos Héctor Abad Faciolince y Catalina Gómez.
Pregunta: ¿Cómo llegaron a Victoria Amelina?
Pregunta: En el momento que comienzan a hacer la novela (Un hogar para Dom) para el español, el proceso puede ser como escribir de nuevo. ¿Cómo lo tomaba ella?
Pregunta: ¿Cómo eran esas referencias?
Pregunta: Que te traduzcan a otros idiomas es de por sí un gran logro, pero para ella, la felicidad fue entreverada con la guerra. ¿Cómo tomó la noticia de saber el libro terminado?
Pregunta: El personaje principal del libro no es sino un perro que nace con la declaración de Ucrania como nación. ¿Por qué optó por narrar desde esa perspectiva?
Pregunta: Como Victoria, son muchos los autores ucranianos que han mostrado su desaprobación por el actual conflicto perpetrado por Rusia...
Pregunta: ¿Es mantener vivo el legado de Victoria lo que les impulsa a seguir distribuyendo el libro?
Pregunta: Que el perro sea un actor que no juzga en el libro es interesante, teniendo en cuenta que seguramente el presente del arte ucraniano, podría sentar las bases de un revanchismo. ¿No le parece?
