En el Centro de Formación de la Cooperación Española de Cartagena de Indias, Carlos Vives protagonizó este jueves una noche de canto y cuento, música e historias en torno a la cumbia, cuyos orígenes se localizan en gran parte del río Magdalena y sus riberas bañadas de música de 'cielo, agua y tierra'.
La transmisión en vivo en el marco del Hay Festival Cartagena empezó a las 8:30 p.m. con el periodista Juan Gossaín desde su casa, a quien Vives miraba a través de una pantalla 'capitanear' el 'barco', que zarpó desde Barranquilla y atravesó las memorias del río para contar el origen de la cumbia y su carácter anfibio y 'biacuático': de agua dulce y salada, como señaló el periodista.
El encuentro, que se transmitió también por televisión, estuvo amenizado con la voz del cantante samario, el acordeón de Jeyson Landero y una instrumentación completa que se sumergió en la historia de uno de los ritmos más populares del país.
'Cumbiana fue la palabra que encontré vacante para llamar un territorio de nuestra cultura anfibia', señaló al inicio de su presentación el cantante, en referencia a su mas reciente álbum musical, producto de una profunda investigación con Guillermo Antonio Barreto que está en las páginas del libro Cumbiana, relatos de un mundo perdido.
El cantautor aseguró que la historia de la cumbia es inseparable de 'los orígenes prehispánicos y la culturas anfibias que habitan' nuestro territorio como los 'chimilas, taironas, malibúes, zenúes', así como de 'la conformación de los primeros areitos con la llegada de España y África a sus asentamientos'.
Gossaín empezó los pormenores de su historia
'Terminaban los años 70 y yo trabajaba en Caracol Radio, cuando Yamid Amat me propuso hacer un viaje por el río Magdalena para poder ver el país desde la orilla del río. Acepté de inmediato. La Naviera Fluvial Colombiana prestó el barco. Nos fuimos desde Barranquilla a recorrer el país, en sentido contrario a la corriente, desde Bocas de Ceniza hasta el páramo de las Papas'.
El periodista recordó que salieron desde Barranquilla, 'la ciudad ideal', porque es en Colombia 'la que empezó la navegación, la aviación, la radio difusión, y fue el primer muelle marítimo, el de Puerto Colombia, donde llegaron todos los migrantes, entre ellos mi padre y mis abuelos. En esos buques, como en este en el que estamos viajando poéticamente e imaginariamente, usted y yo estábamos; en esos buques que iban al interior del país llevando turistas y pasajeros'
A dichas embarcaciones se subió la cumbia. 'Comenzaron a poner música en vivo, formaban orquestas y conjuntos. Ahí fue donde mezclaron la cumbia colombiana con el jazz, esa fuer la gran mezcla que hizo el origen de todo', precisó Gossaín.
Carlos Vives, que hizo también como entrevistador, le preguntó al periodista: ¿Crees en esa teoría de que en el Magdalena se cocinan esas big bands inspiradas por todas las corrientes norteamericanas de ese momento?', a lo que el interpelado dijo 'Lo creo totalmente, porque fue así. En los barcos, para amenizar un viaje largo, se ponían las orquestas. De allí nacen, con el paso del tiempo, los dos más grandes expositores de la cumbia en Colombia: Lucho Bermúdez y Pacho Galán'.
Gossaín siguió remontándose en su viaje por Ponedera, Malambo y otros destinos que evocó, como Bocas de Ceniza.
El cantante, que había entrada al escenario con su tema Cumbiana y las versos 'Estoy comiendo bayas rojas de tu huerto', le ilustró al público en las pantallas la influencia de las big bands en los cumbieros, las que los hizo 'soñar con tener sus big bands criollas'. Entonces hizo sonar Boquita salá de Pacho Galán, 'una sensación de los años 30'.
La embarcación continuó por Calamar, 'la población más importante del Canal del Dique, el lazo de amor que une el Magdalena con el mar, es decir que une a Colombia y desemboca en la bahía de Cartagena', dijo Gossaín.
Por su parte, Carlos Vives aprovechó para subrayar la importancia de Cartagena, donde 'llegaron los primeros asentamientos africanos. La fusión de tambores de África y América se da en esta región, y el poderío de España en la cultura es una influencia importante en la cumbia'.
El samario cantó Noche de Cartagena y La Fantástica, como también llama a esta ciudad conocida desde los tiempos de Simón Bolívar como La Heroica.
Otra de las historias más llamativas del encuentro, y en el que los invitados complementaron cada uno el relato, fue la del Hombre Caimán, 'originada en Plato sobre un caimán humano que salía del río, se paraba en los barrancos a pedirle comida a la gente. Allá decían ‘eso es leyenda’, pero no, todo eso es verdad, lo que la cultura popular edifica es verdad', explicó Gossaín.
Carlos Vives dijo que se parecía a la historia de Romeo y Julieta. 'Una muchacha de Plato que se enamora de un muchacho, su familia no está de acuerdo con la relación, sus hermanos matan al novio, lo tiran al río. Fue la historia que gente de Plato que vino a vivir a Santa Marta me contó. Un domingo, en un baño de río, al hermano de ella que había arrojado el cuerpo se lo come un caimán, entonces el sentir popular dijo ‘este man se convirtió en caimán y se vengó’'.
Después llegaron en su embarcación virtual al Banco, Magdalena, la tierra de José Barros, autor de La Piragua y Las Pilanderas, temas con los que Vives amenizó su presentación.
