Creo conveniente sentar públicamente mi apoyo a Horacio Brieva ante la atrevida denuncia de Argos en contra de un periodista que se ha caracterizado por su seriedad a lo largo de su extensa carrera procurando la defensa de nuestra ciudad, departamento y región, siempre con argumentos muy bien sustentados porque investiga a fondo cada tema y los presenta con pruebas para respaldarlos como lo ha hecho para demostrar el enorme daño ambiental generado por la urbanización Ciudad Mallorquín al deforestar una extensa área de un bosque seco tropical que hace parte del Pomca de Mallorquín y la forma como Argos lo logró “de manera legal” para urbanizar con una densidad excesiva unos predios que de la noche a la mañana pasaron de ser de muy baja densidad y catalogados como suelos de protección, a lo que hoy aterrados, podemos observar en esa gran muralla de edificios de 20 pisos y miles de apartamentos.

Lo apoyo además, porque Argos no tiene la razón aunque la legalidad esté de su lado, y lo que es peor, aunque algunos personajes que hacen parte de la llamada “fuerzas vivas de la ciudad” lo trataron de demostrar con argumentos tan rebuscados como asegurar que esa defensa era originada porque allí se estaba construyendo estrato 3 y no 6, y otros aún más absurdos. Apoyo a Brieva porque fui yo el primero en una columna del 3 de julio de 2023 en advertir sobre la problemática que generaría Ciudad Mallorquín y lo seguí insistiendo en otras 15 columnas en 2024 con argumentos que no fueron rebatidos, acerca de todas las repercusiones negativas que ese desarrollo, en ese entonces en predios de Puerto Colombia hoy de Barranquilla, traería para todo el norte de nuestra ciudad.

No creo que haya barranquillero que ponga en duda la honestidad, imparcialidad, capacidad investigativa y calidad de historiador de Gustavo Bell Lemus, y la presentación magistral cómo él recuenta con pelos, señales, fechas, nombres, y con situaciones más que anómalas, cómo se actualizó el Plan de Ordenamiento Territorial, POT, de Barranquilla en beneficio de Argos, sin que esa empresa pudiera desmentirlo y obviamente mucho menos denunciarlo. Y lo que ha presentado Horacio Brieva en sus numerosas columnas ha sido simplemente, complementar con información recabada en documentos existentes, lo manifestado por el ex Vicepresidente Gustavo Bell. De lo que se pudiera lograr en Puerto Colombia, mejor ni hablemos, que eso es conocido por todos.

Así que la denuncia penal de Argos contra Horacio Brieva es en mi concepto una bofetada de una empresa que considera que puede acabar con cualquiera que se interponga en sus intereses económicos, así sus contradictores tengan la razón y lo demuestren. Barranquilla debería cerrar filas apoyando a quien la defiende y no al que la explota así la afecte negativamente.

@nicorenowitzky