Así que la denuncia penal de Argos contra Horacio Brieva es en mi concepto una bofetada de una empresa que considera que puede acabar con cualquiera que se interponga en sus intereses económicos, así sus contradictores tengan la razón y lo demuestren.
Lo cierto de todo lo anterior es que Barranquilla solo cuenta con un acceso que ofrece a los visitantes una excelente primera impresión, y es cuando se entra a la ciudad por la Vía al Mar, pero quienes llegan por esa vía es porque vienen de Cartagena, así que les ha tocado transitar por la inconclusa pseudo autopista, o del aeropuerto por la Circunvalación de la Prosperidad, habiendo transitado el tramo Malambo – Caracolí, nada atractivo
Esta última, llamada “Marcha de la Paz” apoyando a Miguel Uribe Turbay y deseándole pronta recuperación, rechazando la violencia, sobre todo la verbal que vomita Petro, fue la demostración más palpable y contundente de la gran diferencia entre las movilizaciones de quienes rechazamos el gobierno más corrupto, incompetente y peligroso de toda la historia de Colombia.
Deseo que ya repuesto Miguel Uribe cuente con el respaldo masivo e irrestricto de los colombianos que queremos que el país deje atrás esta pesadilla que nos está tocando vivir, y así el apoyo será total, respaldo que se confirma en las diferentes encuestas de opinión, y liderando ampliamente la intención de voto en dichas encuestas, se convierta en candidato único de la oposición a la presidencia de la República, para lo cual ha escogido un magnífico vicepresidente.
Si los colombianos lo permitimos, si las decenas de actuales pre-candidatos a la presidencia, tanto de centro como de derecha, mantienen henchidos sus egos aún sin el menor chance de ganar y algunos sin el mínimo mérito para aspirar, demostrando lo fácil que es agrandarse cuando se logra algún cargo público, le estaremos abonando el terreno al Jim Jones criollo o a quien él imponga.
Así que el mayor problema de Gustavo Petro no es su afiliación política, que de izquierda también han sido Navarro Wolf, Luis Eduardo Garzón, Antanas Mockus y otros que nadie ha calificado como lo que con sobradas razones sí podemos del petulante y peligrosísimo presidente que parecería empeñado en desbaratar a Colombia.
La realidad es que resulta ser un proceso demorado construir obra nueva donde hay que demoler lo existente, y si como pretenden algunos, que para evitar congestiones el Distrito debería terminar una obra para iniciar la siguiente, se tardarían décadas en lograrlo.
Tengo la certeza que con el apoyo institucional de la alcaldía y de los Secretarios de Despacho con responsabilidad en los campos de los proyectos propuestos, durante el resto del período de Alex Char podríamos lograr unos cambios muy positivos para la ciudad, su imagen y percepción ante barranquilleros y visitantes.
Reitero lo que manifesté en una columna publicada el 29 de julio del año pasado en el sentido que cuando se pretende un desequilibrio tan exagerado en las cargas, el afectado está en todo su derecho a exigir revisar un proyecto, o a rechazarlo de plano. Y en este caso es mejor cortar por lo sano que padecer la injusticia por años.
Estas observaciones las hago porque no quisiera que con la remodelación que se está adelantando en la calle 72, esta nueva vía quede espectacular y se optimice el tráfico vehicular, pero a costa de la actividad comercial que la ha caracterizado, por esto sugiero que los diseñadores analicen la posibilidad de organizar también zonas de parqueo en diagonal.