El Heraldo
Gustavo Petro, presidente de Colombia, ha recibido una lluvia de críticas por el fallido cese al fuego con el Clan del Golfo. Cortesía.
Colombia

¿La paz total de Petro necesita más mano dura de la fuerza pública?

Diferentes actores le dan un espaldarazo al proyecto del Gobierno, pero solicitan mayor contundencia del Estado para mantener a raya a los grupos ilegales. 

Roto el piso del cese al fuego entre el gobierno de Gustavo Petro y el Clan del Golfo son varios los interrogantes que nublan al proyecto de paz total.

Tras las alertas anunciadas por autoridades y organizaciones de derechos humanos por una supuesta escalada de violencia en el país, la oposición no ha tardado en tildar de fracaso la decisión del Ejecutivo; sin embargo, miembros del seno de la Casa de Nariño consideran que es muy pronto para mandar al traste estos acercamientos.

“Ni el Clan del Golfo llegó a su fin como lo pregonaba Duque, ni acabar con la tregua que había anunciado ese grupo implica poner punto final a la búsqueda de la paz. Cuando estén listos para buscar el acogimiento sociojurídico habrá diálogos”, indicó el senador Iván Cepeda.

El presidente del Congreso, Roy Barreras, por su parte, sí ha marcado distancia con algunas acciones del Gobierno y ha dejado entrever que no tiene ningún sentido mantener el cese de hostigamientos con los otros tres grupos ilegales, Estado Mayor Central, Segunda Marquetalia y Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada, debido a que también han incumplido lo pactado el 31 de diciembre de 2022.

“Creo que los decretos del 31 de diciembre son inútiles, no se necesitan, no fueron correspondidos y no son indispensables para avanzar en diálogos de paz con quienes tienen origen político, porque no se hacen diálogos de paz con narcotraficantes”, manifestó en diálogo con Blu Radio.

Sin embargo, Barreras opinó que sí es necesario avanzar en la vía del diálogo para que el proyecto de paz total prospere, siempre y cuando la fuerza pública siga siendo operativa en todas las regiones.

“Mi posición clara sobre seguridad, paz y ceses de fuego y hostilidades es la de dialogar sin cesar operaciones militares hasta lograr en las mesas de diálogo ceses de fuego verificables con garantías para la población”, agregó.

En este sentido, León Valencia, director de Pares, consideró que el Gobierno está obligado a tomar una serie de medidas para recobrar el orden en el Bajo Cauca antioqueño, donde el Clan del Golfo, en el marco del paro minero, ha destapado una olla de violencia que no ha tenido control hasta ahora.

“La cadena de acciones del Clan del Golfo en su retaguardia, que es el Bajo Cauca y Córdoba, lo que muestran es que es necesario, al lado de una oferta de paz total y de sometimiento a la justicia, tomar unas medidas urgentes de seguridad. La presión sobre ellos en la retaguardia, la ruptura de los nexos con los políticos y los empresarios, la persecución de sus finanzas es la manera de empujar al Clan del Golfo hacia el sometimiento y la paz total. No se puede ser ingenuo en el enfrentamiento con estas organizaciones mafiosas que tienen una larga historia, una larga experiencia y que actúan siempre bajo un interés de acumular riqueza y de producir violencia”, indicó Valencia.

“Contra ellos hay que actuar, hay que asfixiarlos para que lleguen a la paz total”, agregó.

Por su parte, el senador de Alianza Verde, Ariel Ávila, consideró que el Gobierno cometió algunos errores en apresurarse a pactar un cese al fuego bilateral con cinco grupos ilegales

“Lo que generalmente pasa es que primero se hace una negociación de un cese bilateral y luego se anuncia. Aquí hubo un anuncio sin tener protocolos y, obviamente, cuando no hay protocolos las posibilidades de violar tipos de acuerdos verbales son muy grandes. Y por eso se generó una crisis”, señaló.

Debido a lo anterior, Ávila aseguró que el Gobierno debe resolver la ecuación que implica política de seguridad y la paz total.

“El Gobierno sabe el fin, pero tiene que encontrar el cómo, tanto en la negociación como en la política de seguridad. El método es muy importante en este caso”.

Cuestionamientos al Gobierno

Enrique Gómez, director de Salvación Nacional, cuestionó duramente al gobierno de Gustavo Petro por los recientes hechos violentos llevados a cabo al parecer por el Clan del Golfo.

Gómez tildó de culpables a Iván Velásquez, ministro de Defensa, y a Danilo Rueda, alto comisionado para la Paz

“El Clan del Golfo lo puso en marcha Gustavo Petro con un cese bilateral y con las negociaciones y pactos de la Picota. Aquí en el tema de orden público también debe haber responsabilidades, o el ministro bueno para nada de Iván Velázquez dejó crecer esta situación o el comisionado Rueda en el marco de los pactos de la Picota que aún no se han explicado generó esa ola de impunidad donde está actuando el Golfo y otros grupos ilegales”, cuestionó.

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