Por más de un mes, el equipo de la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD) recorrió el corregimiento El Tomate, en San Pedro de Urabá, Antioquia, intentando localizar los restos de un padre y su hija desaparecidos desde 1999.
Pero, no encontraban nada. Sin embargo, fue una revelación de un indígena, integrante del equipo, perteneciente al pueblo Zenú, la que marcó un giro decisivo en la historia.
“Uno de los auxiliares de excavación, perteneciente al pueblo indígena Zenú, compartió tímidamente una revelación: contó que la noche anterior había soñado que los cuerpos estaban a solo unos metros de donde estaban buscando. La antropóloga forense líder de la misión evaluó el nuevo sitio, confirmó que estaba dentro del área de interés y decidió abrir un pozo de sondeo”, relató Marly Losada, funcionaria de la UBPD.
La antropóloga forense a cargo evaluó la zona señalada en el sueño, verificó que se encontraba dentro del área de interés y autorizó una nueva excavación. Con herramientas en mano y bajo un estricto protocolo, el equipo empezó a remover la tierra y, pocos minutos después, halló restos óseos humanos que coinciden con las características de las dos personas buscadas.
Igualmente, para asegurar, los restos fueron entregados a Medicina Legal, que realizará las pruebas genéticas para confirmar la identidad de las víctimas y proceder a la entrega digna a sus familiares, después de 26 años de incertidumbre.
¿Cómo fueron asesinados?
Según los registros oficiales, en 1999, en plena escalada del conflicto armado en Urabá, grupos armados ilegales irrumpieron en una vivienda de la vereda La Florida y se llevaron a un hombre y a su hija, de quienes nunca más se tuvo noticias.
Durante años, las familias afectadas y las instituciones locales intentaron obtener información sin éxito, hasta que en 2024 la UBPD retomó las labores de búsqueda dentro del Plan Regional de Búsqueda, que recopila datos sobre personas desaparecidas en distintos municipios del Urabá antioqueño.
Pese a que las primeras excavaciones no dieron resultados, la fe y las creencias ancestrales jugaron un papel clave, indicaron.
Asimismo, la UBPD informó que mantiene sus labores de búsqueda en los municipios de San Pedro de Urabá, San Juan de Urabá, Necoclí y Arboletes, y reiteró el llamado a la comunidad para aportar información que pueda ayudar a localizar a más personas desaparecidas.


