La situación en la Franja de Gaza se empeora cada día. Tras un nuevo ultimátum del Ejército de Israel para evacuar zonas controladas por Hamás, miles de familias palestinas se ven forzadas a abandonar sus hogares, en medio de bombardeos continuos, caminos bloqueados y un futuro incierto.
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La ocupación militar anunciada por Israel ha intensificado los ataques en el norte y centro del territorio, generando desplazamientos sin precedentes.
“La mayoría ha sido desplazada entre 10 y 12 veces en los últimos 10 meses”, explicó a Noticias Caracol Carolina Guerra, colombiana y especialista en salud mental de Médicos Sin Fronteras, actualmente en Gaza. “Hace unas semanas anunciaron la evacuación de Gaza, pero el tema es que el ataque continúa, considerando que solo hay una ruta habilitada”, añadió.
Según Guerra, el mayor impacto lo sufren los niños, quienes han dejado de estudiar para convertirse en proveedores del hogar o cuidar a sus hermanos menores.
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“Los niños ya no van a la escuela, se han convertido en principales proveedores de su hogar o, si lo han perdido todo, son principales proveedores de sus hermanitos. Cuando hablamos de trauma es cuando los hechos terminaron, pero acá nada ha parada y no han tenido tiempo de asumir, ellos se enfrentan a un escenario de supervivencia, que sufren del conflicto”, expreso.
Además, muchos de estos niños han desarrollado comportamientos violentos como respuesta a la constante tensión en la que viven. Ya no reaccionan con calma, sino desde un instinto de supervivencia, marcado por el miedo y la pérdida. “Niños pequeños de 8 años hablan y se comportan como si tuvieran 15, Algunos se arrancan el cabello y con heridas en brazos”.
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En medio de denuncias internacionales sobre presuntos crímenes de guerra y acusaciones de genocidio por parte de la ONU, la situación humanitaria en Gaza se vuelve cada vez más crítica. Mientras tanto, familias enteras prefieren morir en sus casas antes que seguir huyendo, enfrentando una realidad en la que la vida cotidiana ha desaparecido por completo.